El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida anunció este martes en el Pleno de la capital que los agentes de Policía Municipal una pistola táser; dispositivo que lanza una descarga eléctrica de más de siete metros. La pistola, arma que crea bastante controversia, garantizará, según Almeida, la “convivencia y reforzarán a los agentes en su labor policial”.
El Ayuntamiento de Madrid adquirirá un total de 200 unidades para repartirlas entre las 22 unidades del distrito y en unidades específicas, lo que supondrá una inversión de 500.000 euros, teniendo en cuenta que cada arma cuesta alrededor de los 2.000€. Los agentes recibirán instrucción para poder emplearlas y tendrán que superar una capacitación específica. Cada arma se instalará en los vehículos policías, incluyendo, además de la pistola eléctrica, una cámara de visionado y grabación para registrar cualquier intervención. Estos dispositivos están diseñados para ser usados cuando otros medios no violentos sean “ineficaces” para inmovilizar, detener o impedir la fuga de una persona que manifieste peligro de lesionar a terceros o a sí mismo.
El Ministerio del interior ha adquirido también mil armas de este tipo atendiendo a la demanda del sindicato policial. Los cuerpos de seguridad madrileños no serán los únicos portadores de estas pistolas, pues los Mossos o la Ertzaintza y otros doscientos cuerpos locales las tienen desde 2002.
Los Mossos d'Esquadra la utilizan desde el 2002
Desde el Gobierno municipal señalan que los táser son "una alternativa moderada" en situaciones de crisis al uso de la fuerza "sin emplear armas de fuego".
Polémica
Los táser a pesar de estar regulados son armas que crean mucha polémica y controversia debido al peligro que suponen para los posibles detenidos con problemas cardíacos según ha destacado Amnistía Internacional. La ONG alertó en el año 2012 de medio millar de muertes de personas que había sido disparadas con táser y que había fallecido durante sus arrestos o ya en prisión.