La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, junto a los concejales de Salamanca y Chamberí, José Fernández y Javier Ramírez, ha visitado esta mañana los trabajos de mejora de la accesibilidad del Museo de Escultura al Aire Libre de la Castellana, cuyas obras está previsto que finalicen a comienzos de la próxima primavera.
La intervención, ejecutada por el área que dirige García Romero, cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros y supondrá la remodelación del espacio público en el ámbito que alberga el museo, situado bajo el puente de Enrique de Gorostiza, desde la calle Serrano hasta la glorieta de Rubén Darío.
El objetivo fundamental de los trabajos que se están realizando es la adaptación de este ámbito urbano a la normativa de accesibilidad universal, la mejora de la calidad ambiental y el paisaje urbano del entorno, así como la renovación de los servicios urbanos.
La actuación puesta en marcha el pasado mes de julio contempla medidas que atañen a diferentes ámbitos. Así, para una mayor accesibilidad universal, se trabaja para potenciar los itinerarios peatonales de cruce con nuevos pasos de peatones y un nuevo diseño de rampas accesibles. La zona también dispondrá de nuevo mobiliario urbano y se optimizará su colocación, evitando así que suponga un obstáculo y, además, los pavimentos serán los adecuados tanto en los pasos de peatones como en las aceras y escaleras.
También, se habilitará una parte de la pavimentación actual y se renovará otra
Con el fin de aumentar la calidad ambiental y el paisaje urbano, el diseño recoge la recuperación de espacios para el peatón mediante la ampliación y renovación de aceras, espacios estanciales y calzadas, unificando materiales y acabados de manera que se configure un espacio urbano continuo y unitario en uno de los más importantes espacios al aire libre destinados al arte urbano de Madrid.
Asimismo, la zona contará con un nuevo alumbrado más eficiente y mejores zonas verdes con nuevas especies y renovación de las existentes.
Rampas, en Serrano, y reubicación de las isletas de Castellana
En el tramo de la Castellana, la remodelación permitirá la reubicación de las isletas separadoras en las calzadas laterales del paseo con el fin de situar las paradas de la EMT fuera de la visual del museo y evitar así obstáculos en toda la franja afectada. Esta medida conseguirá despejar la parte central y permitirá la ubicación de un paso peatonal de 22 metros de anchura con características de accesibilidad universal.
Otra de las características significativas del proyecto es la remodelación de las rampas que conectan la calle de Serrano con el museo. Frente al actual acceso exclusivamente peatonal a través de escaleras, está prevista la creación de cuatro tramos de rampas que permitan cumplir con la normativa de accesibilidad universal y aumenten la comodidad del peatón al realizar el recorrido. Entre los puntos objeto de mejora se encuentran también las escaleras centrales, así como el pavimento de las zonas aledañas.
Finalmente, la parte oeste del museo, la que va desde el lateral de la Castellana hasta el estribo del puente, cuenta con una pavimentación no homogénea; para solucionarlo, se rehabilitará una parte de la pavimentación actual y se renovará otra. Además, el estanque, actualmente en desuso, se va a rehabilitar para contribuir a incrementar la calidad del paisaje.