La Sala Alcalá 31 presenta la exposición retrospectiva ‘El arte como laberinto’, de Guillermo Pérez Villalta. La exposición se encuentra bajo la dirección del crítico y comisario Óscar Alonso Molina y se considera la más amplia muestra dedicada en la capital a una de las figuras esenciales de la escena contemporánea española.
Un recorrido, disponible hasta el 25 de abril, alejado de convencionalismos que alcanza casi un centenar de obras, principalmente cuadros, pero también objetos de orfebrería, marquetería y mobiliario diseñadas por Villalta. El mundo del artista va desde el Barroco y el Manierismo hasta Dalí, Walt Disney, la psicodelia y el pop.
Para realizar el proyecto, el artista partió del estudio geométrico de la planta del edificio de Antonio Palacios, espacio donde se encuentra la muestra, para trazar sobre su plano la división armónica de la misma, tal como hace al principio de todos sus trabajos.
Sobre el estudio geométrico levantó un laberinto que ha terminado convirtiendo la sala, ya compleja, en un recorrido que obliga a los espectadores a enfrentarse a sus trabajos sin un orden cronológico o temático.
Del trabajo de Pérez Villalta cabe destacar la densidad de capas de sentido que en él se superponen
La consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, que asistió al acto de presentación el pasado 18 de febrero, declaró que “la Comunidad de Madrid se siente orgullosa de recibir a un artista de la talla de Pérez Villalta en una de nuestras salas emblemáticas, Alcalá 31. Pérez Villalta es un artista cuya trayectoria está unida inexorablemente a Madrid, ya que despuntó durante la movida, para convertirse en un referente, una personalidad única dentro del panorama contemporáneo”.
Guillermo Pérez Villalta
Pintor autodidacta, dibujante y grabador cuya carrera arranca en los primeros años de la década de los setenta en el núcleo duro de la Nueva Figuración madrileña junto con Carlos Alcolea, Carlos Franco y Rafael Pérez Mínguez.
En la obra del artista se aprecia la huella que dejaron los estudios de arquitectura que no acabó: la presencia del vacío, el análisis del espacio y el comportamiento de la luz en las estancias o la geometría y los juegos con la perspectiva.
Del trabajo de Pérez Villalta cabe destacar la densidad de capas de sentido que en él se superponen.
Del artista, su faceta más reconocida es la pintura, pero también ha dedicado su vida a la escultura, la arquitectura, el diseño de muebles, objetos y joyas, la ilustración, la cartelería, las artes aplicadas, el textil, los decorados teatrales y el atrezo.
Ha sido premiado con los más importantes galardones: Premio Nacional de Artes Plásticas en 1985, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en 2006 y Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en 2007.