La San Silvestre Vicalvareña, que nació como una carrera infantil allá por 1978, vuelve a las calles de dicho barrio, en la que es su edición número 41, tras dos años de parón obligados por la pandemia, los únicos en los que ha dejado de celebrarse, además de otra suspensión que tuvo lugar a causa de una intensa nevada. Los 1.500 dorsales para participar en este recorrido de ocho kilómetros, en el que desde 1988 se incluye a todas las categorías, se agotaron hace días, a excepción de algunos grupos para menores. Vecinos y fieles a esta cita no han querido perderse el regreso de tan esperado evento deportivo.
Los más madrugadores han sido los peques, ya que las categorías infantiles partían a las 10 para correr por los alrededores del polideportivo, lo que ha implicado cortes de tráfico en las inmediaciones del Centro Deportivo Municipal Margot Moles; también habrá desvíos desde las 11.45, cuando dé comienzo la carrera general.
Desde 1988 se incluye a todas las categorías
El pelotón de la 8 km pasará por los barrios de Casco Histórico de Vicálvaro, Valdebernardo y Valderrivas. Con salida desde el paseo del Polideportivo, cuesta abajo hacia el recinto ferial, la San Silvestre Vicalvareña recorre las calles de Villablanca y Casalarreina -pasando por la plaza de la Vicalvarada-, y sigue por la plaza de Alosno, la avenida de la Democracia y la calle Tren de Arganda hasta el bulevar de Indalecio Prieto, donde tiene lugar un giro de 180º a la altura de la calle de los Pinilla.
De vuelta por el bulevar, la carrera pasará por la calle Juglares y Cordel de Pavones, la plaza de Alosno, el Camino Viejo de Vicálvaro, San Cipriano y Minerva, hasta la línea de meta en la pista de atletismo del Centro Deportivo Municipal Margot Moles, donde tiene lugar la entrega de premios.