La nueva campaña de la Universidad Rey Juan Carlos ha sido impulsada por el Máster de Bioética y el Servicio de Voluntariado de la universidad, ambos han llegado a un acuerdo con la ONG Plena Inclusión, especializada en la atención a personas con discapacidad intelectual.
A partir de hoy, gracias a este acuerdo, tres enfermeras, estudiantes del máster y cinco médicas y un médico R0 (Con el MIR aprobado pero en espera de residencia), darán videoasistencia sanitaria a los profesionales y usuarios que trabajan en las residencias y viviendas tuteladas de Plena Inclusión.
El director del Servicio de Voluntariado de la URJC, Miguel Ángel Del Río, ha explicado que “los voluntarios darán una opinión médica para resolver dudas, pero no se sustituye al centro de salud que es quien debe ofrecer el diagnóstico”.
Las consultas que atenderán los voluntarios de la universidad serán cuestiones relativas al coronavirus, también, cuestiones generales de salud y asuntos específicos de personas con discapacidad intelectual o profesionales. Estas cuestiones se solicitarán a través de un formulario de Google, y serán respondidas por los egresados de la URJC a través de Whatsapp o Skype, de lunes a viernes, en horario de 10 a 12 y de 17 a 19 horas.
Por otro lado, desde la ONG señalan que “en la videollamada es importante que además del profesional de la entidad, esté presente la persona con discapacidad intelectual o de desarrollo y que sea ésta, en la medida de sus posibilidades, quien responda a las cuestiones sobre su estado”. Además, el equipo de voluntarias y voluntarios ya ha recibido una formación sobre cómo tratar las personas con discapacidad intelectual de manera correcta desde el punto de vista de la salud.
Humanizar el trato médico a las personas con discapacidad
Esta iniciativa empezó mucho antes de la pandemia, a raíz de un proyecto del Máster de Bioética con la Fundación Esfera, en invierno pasado, en el que se trataron temas relacionados con salud y discapacidad, aunque ha tomado forma con motivo de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Marta Álbert, directora del Máster, explica que "cuando empezó a extenderse la pandemia nos pusimos en contacto con Plena Inclusión para ver cómo podíamos ayudarles, con el objetivo de dar asistencia tanto a profesionales como a las personas a las que atienden”. Entonces, varias enfermeras estudiantes del máster se ofrecieron como voluntarias para participar en la iniciativa, alguna de ellas, incluso había estado colaborando en IFEMA. Y gracias a la acción del Servicio de Voluntariado se completó el equipo con el resto de voluntarios.