En plena pandemia, en la isla de Malta, lo cumplió dando vida a un proyecto culinario, divertido y, sobre todo, delicioso: hamburguesas inspiradas en París, Londres, Chicago o Puerto Rico con ingredientes de máxima calidad y salsas caseras.
Bajo el concepto slow soul food, Rapisarda y su equipo trabajan desde el primer día con una metodología de cocinado único con la técnica semi smashed, su secreto. Así, cada hamburguesa, prensada con precisión y sellada de forma maestra para conseguir una capa crujiente, preserva de manera sublime su jugosidad.
Para Vincenzo: “La carne tiene que ser respetada, hay que darle tiempo a reposar y madurar a temperatura controlada con especias. Nunca se sazona durante la elaboración porque no tendría tiempo de absorber, por eso trabajamos la carne de noche y la cocinamos al día siguiente”.
Desde Malta hasta Madrid
Garantizar recetas auténticas que resalten las características de las ciudades en un solo bocado es un pilar fundamental para la empresa. Todo el equipo cuida meticulosamente cada uno de los ingredientes y los pasos de elaboración, la carne y las salsas, son preparadas con recetas caseras diariamente para asegurar frescura y la calidad de cada producto es inmejorable.
Ahora en Madrid, es posible disfrutar solo en Glovo y Uber Eats burgers como la Chicago y la Paris, -las más vendidas en España-, junto a muchas otras como la Alba Truffle, la Montreal o La Colombiana, para que los amantes de las buenas hamburguesas disfruten de cada bocado en los que los aromas se intensifican, los sabores se potencian y la textura se convierte en una sinfonía de lo crujiente y lo suculento.
Además, para acompañar han creado una línea de bebidas carbonatadas con marca propia y cuentan con una gran variedad de patatas fritas, nuggets, cheese bites o exquisitos postres como el Lotus Hermanos Cheese Cake, una mezcla de mascarpone italiano y queso crema americano con una cobertura de sirope de caramelo y galleta belga Lotus.
Para Vincenzo: “La carne tiene que ser respetada, hay que darle tiempo a reposar y madurar a temperatura controlada con especias. Nunca se sazona durante la elaboración porque no tendría tiempo de absorber, por eso trabajamos la carne de noche y la cocinamos al día siguiente”