El informe Panorama de la Educación 2019, elaborado por la OCDE y publicado el 10 de septiembre de este mismo año, centra gran parte de los indicadores en la educación universitaria y su repercusión a niveles económicos.
Alta tasa de graduación en Secundaria
La población española sigue aumentando su nivel educativo entre los 25 y 64 años, de manera que, en el periodo de 2008-2018, el porcentaje de población adulta que cuenta únicamente con estudios obligatorios se ha reducido en 9 puntos porcentuales, pasando del 48,9% al 39,9%.
A pesar de esta mejora, España se encuentra por encima de la media de los países de la OCDE (de 26,7% a 21,5%) y de los países de la UE23 (de 25,4% a 18,7%). En resumen, en España, solo el 22,9% posee una titulación de Educación Secundaria, aunque el 37,3% tiene estudios terciarios, situándose entre la media de la OCDE (38,6%) y de la UE23 (35,6%).
Tal como explica el INEE, “la tasa de graduación en la segunda etapa de Educación Secundaria en el total de las edades para la media de la OCDE es del 86,4%”, muy similar a la de la media de la UE23 que alcanza el 86,0%. En ambos casos queda por encima de la tasa de graduación en España, que alcanza el 80,8%. En este sentido, cabe destacar que, desde el año 2010, mientras que la tasa de graduación ha crecido para la media de la OCDE en 2 puntos porcentuales, en España lo ha hecho en más de 19.
Más estudios, más salario
Este estudio revela que el 48,9% de estudiantes acceden a Educación terciaria universitaria en España. Estos datos indican el porcentaje de alumnado que se matricula en grados o equivalentes, ya que aquellos estudiantes que accede a estudios de master suman un 18,6%, mientras que los que lo hacen en programas de doctorado o investigación tan solo alcanzan el 3,8%.
El informe presenta la relación entre el nivel de estudios y el salario percibido y desgrana los motivos de la brecha salarial
Este último punto es el único en el que España supera las medias, ya que cuando se trata de grados y master, nos encontramos por debajo de la OCDE y la UE23.
El estudio refleja que el alumnado elige su formación universitaria en función de las expectativas profesionales y que poseer un título universitario también repercute en el salario. Así, la OCD señala en el estudio que las personas entre 25 y 64 años con estudios superiores ganan un 57% más que los graduados en Secundaria.
Brecha laboral
Si comparamos la situación entre hombres y mujeres, en España, la mitad de las mujeres de 25 a 34 años contaba con un título universitario o de educación superior en 2018, frente al 38% de los hombres. Sin embargo, la tasa de paro era menor en la población masculina, puesto que el 81% de los hombres universitarios tenía empleo, frente al 76% de las mujeres.
En este sentido, cabe destacar que, en todos los países de la OCDE, las mujeres universitarias tienen salarios inferiores que los hombres con el mismo nivel educativo, aunque existen sectores donde la brecha salarial es mayor, como en los negocios o en el derecho.
A partir de esta información, la UGT ha emitido un comunicado en el que interpreta los datos que arroja el estudio. “Según se refleja en el informe internacional, las mujeres tienden a buscar, en mayor medida que los hombres, carreras profesionales menos competitivas que ofrecen mayor flexibilidad laboral y les permite compatibilizar mejor las responsabilidades familiares y laborales. Este último argumento, es más acorde a una interpretación, que a un hecho constatable”, explican.
Además, la UGT sostiene que se promociona antes al hombre que a la mujer en puestos directivos. En esta línea, el sindicato señala que “no disponemos tampoco de datos para conocer, el número de mujeres y hombres que ocupan puestos de trabajo, que requieren una formación académica inferior a la que disponen”.