El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al proyecto para la demolición parcial y reestructuración del paso elevado de Pedro Bosch, en el distrito de Retiro. Así lo ha anunciado este jueves en rueda de prensa la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. Los trabajos comenzarán este mes de marzo, tienen un plazo previsto de ejecución de 12 meses y suponen una inversión municipal de 11,2 millones de euros. A esta actuación se sumará una segunda fase que será aprobada en las próximas semanas y que se ejecutará en paralelo a esta primera etapa, suponiendo la remodelación completa del eje desde la avenida Ciudad de Barcelona hasta la glorieta de Conde de Casal.
El puente de Pedro Bosch, construido en 1971, conecta la calle Méndez Álvaro con Doctor Esquerdo y Conde de Casal, salvando el importante haz de vías ferroviarias de acceso a la estación de Atocha y la avenida Ciudad de Barcelona.
Punto final a una barrera urbana
La actuación proyectada permitirá suprimir la barrera urbana que supone el paso elevado a lo largo de la calle Doctor Esquerdo sobre la avenida Ciudad de Barcelona, con la demolición de la estructura en dicho tramo, donde la movilidad discurrirá exclusivamente a cota de rasante de la calle. De esta forma, se conseguirá una mayor permeabilidad transversal tanto desde el punto de vista paisajístico como funcional, eliminando el impacto negativo de esta infraestructura obsoleta sobre el tejido residencial.
Asimismo, se mejorará la permeabilidad peatonal y ciclista entre los distritos de Retiro y Arganzuela, concretamente entre los espacios urbanos separados por las vías ferroviarias. En este sentido, se reconfigurará el paso elevado entre la calle Méndez Álvaro y las vías y se demolerá y reconstruirá desde las vías hasta la avenida Ciudad de Barcelona. De esta forma, el puente finalizará antes de la confluencia de la calle Pedro Bosch con la avenida Ciudad de Barcelona. En cuanto al tráfico rodado, se reducirá un carril de circulación por sentido y se aprovechará este espacio para la creación de un carril bici bidireccional. Además, una amplia acera ajardinada conformará un paseo verde entre los distritos de Retiro y Arganzuela.
El proyecto aprobado este jueves aborda también la reurbanización de la calle Pedro Bosch entre la avenida Ciudad de Barcelona y la calle Méndez Álvaro a ambos lados del paso elevado, tanto en la zona de parque en el lado de Arganzuela como de las aceras del lado de Retiro.
La remodelación mantendrá las actuales instalaciones deportivas existentes bajo el paso elevado, de forma que podrán ser reinstaladas una vez finalice la construcción de la nueva estructura. El espacio destinado a rocódromo, que había sido destruido por un incendio, será instalado en el parque adyacente por la Junta Municipal de Retiro.
El nuevo eje contará con un carril para el vehículo privado y otro para el transporte público por sentido, además de un nuevo carril bici bidireccional segregado.
Demolición similar al puente de Joaquín Costa
El desmantelamiento y retirada del actual paso elevado desde la calle Valderribas hasta el cruce sobre las líneas de ferrocarril se realizará mediante procedimientos de demolición controlada, con la colocación previa de una estructura de sujeción bajo el tablero actual y la posterior realización de cortes longitudinales y transversales mediante técnicas de corte con hilo de acero diamantado. De esta forma, se obtendrán piezas de gran tamaño que serán elevadas y después depositadas sobre plataformas móviles para su transporte a un vertedero autorizado. La demolición se realizará de modo similar a la que se llevó a cabo en 2020 para la retirada del paso elevado del eje Joaquín Costa-Francisco Silvela.
Una vez demolido el tramo de puente existente hasta el cruce con las vías de ferrocarril y manteniendo el servicio por las rampas laterales existentes, que no se demolerán hasta que no esté puesto en servicio el nuevo paso elevado, se procederá a la construcción de la rampa que permitirá el descenso del tablero del puente hasta el nivel de rasante de calle antes del cruce con la avenida Ciudad de Barcelona.
Por su parte, la estructura existente desde el cruce con el ferrocarril hasta la calle Méndez Álvaro se mantendrá para permitir salvar las vías férreas, pero su tablero se reurbanizará, con lo que cambiará completamente la sección. En este sentido, el tramo que no es objeto de demolición se remodelará para generar una vía urbana de movilidad sostenible, que dará lugar a una amplia plataforma ajardinada del lado occidental del puente, con anchos que van desde los 5 metros en el tablero que no se demuele, hasta los 12 metros en la zona de nuevo tablero. En la margen opuesta del puente, en el lado oriental, se construirá un carril bici bidireccional segregado del tráfico mediante una banda ajardinada y también arbolada. De esta forma, tanto el paseo peatonal como el itinerario ciclista discurrirán entre árboles para mejorar la calidad ambiental de ambos recorridos.
El eje resultante dispondrá de un carril por sentido para el transporte público y otro para el vehículo privado, además del carril bici bidireccional. Esto permitirá que la conexión entre ambos distritos pueda realizarse de manera cómoda y segura tanto caminando como en bicicleta, en transporte público y vehículo privado, reequilibrando el espacio destinado a cada modo de movilidad y dotándolo de mayor calidad paisajística y ambiental.
La remodelación también prevé dotar a todo el eje de nuevas instalaciones de alumbrado eficiente, drenaje, riego y jardinería, así como nuevo arbolado y bancos a lo largo del paseo. Además, en el descenso del puente hacia Méndez Álvaro, una vez cruzadas las vías, se crearán dos nuevos pasos de peatones para templar el tráfico y conectar las dos zonas verdes a ambos lados de la calle, así como la salida de metro con las paradas de autobús a los dos lados de la calzada.