En los últimos cuatro años las víctimas mortales en carretera han aumentado, dato por el cuál la DGT ha decidido retomar las duras campañas de sensibilización que hizo en los años 90.
El lema de este año de las campañas para concienciar a conducir de una manera responsable es: “En un accidente de tráfico lo peor no es la muerte”.
El título de la campaña de la DGT es “Vivo o muerto”
Ya está lanzada y puede verse en diferentes medios y soportes, se reproducirá en medios exteriores a través de pantallas digitales en universidades, estaciones de tren, en el metro, centros comerciales… incluso en la Gran Vía.
Esta campaña se centra en las consecuencias que puede tener un accidente de tráfico con resultado mortal para la persona que sobrevive, la cuál comete homicidio involuntario y nos muestra como se transforma de golpe su vida.
Este verano se alcanzaron los 259 fallecidos
Este verano el número de muertos ha aumentado un 15 por ciento hasta alcanzar los 259 fallecidos, la cifra más alta desde 2012. Una tendencia que se ha repetido en los últimos cuatro años.
“Marlaska ministro del Interior ha recordado que 2017 cerró con 1.830 víctimas mortales y ha asegurado que 2018 finalizará con una cifra más alta, con "pésimos" datos que no va a ocultar Interior, cuyo objetivo es "sacudir" a la sociedad y ponerla frente a una realidad terrible para lograr invertir la tendencia. Cientos de muertes podrían haberse evitado, así como muchos de los heridos graves, que el pasado año ascendieron a 9.500.
Muertos y heridos en accidentes que dejan familias rotas y proyectos vitales truncados. Por ello, Tráfico ha querido cambiar el enfoque de las campañas para trasladar al conductor las consecuencias de sus actos, pese a que sabe que recibirá críticas y que podrá herir sensibilidades. Por un mensaje de móvil o por una última copa no merece jugarse la vida ni destrozar la de los demás".