El mes de mayo comienza con una Luna creciente que alcanzará la fase de plenilunio el día 7. Este año habrá lluvia de Eta-Acuáridas del 6 al 7 de mayo, que se espera que sea la noche de máxima actividad, y aunque la Luna siempre nos ofrece un espectáculo hermoso, esta vez, su brillo dificultará que podamos observar bien la lluvia. A mediados de este mes, la Luna menguante paseará por la región que ocupan los planetas Marte, Júpiter y Saturno sobre el horizonte sureste poco antes de la salida del Sol. Una vez que pase por la fase de Luna nueva, nuestro satélite aparecerá junto a Venus sobre el horizonte oeste tras la puesta del Sol.
El cometa Halley es muy conocido por todos nosotros, su último paso por la Tierra fue en el año 1986 y aunque no está previsto que nos visite hasta 2061, sus pequeños restos rocosos dan lugar a una lluvia de meteoros que tiene lugar todos los años por estas fechas, y estos son las Etas-Acuáridas. Su nombre viene dado porque parecen surgir de un punto próximo a la estrella Eta-Aquarii, que se encuentra en la constelación de Acuario. La observación de este fenómeno es más favorable desde lugares ubicados en el trópico, como en las Islas Canarias o en el hemisferio sur.
Durante el mes de mayo podremos seguir disfrutando de Venus hacia el horizonte oeste al anochecer. Si tienes unos prismáticos o un pequeño telescopio, puedes intentar ver cómo el Sol ilumina una parte del disco del planeta: al igual que la Luna, Venus no aparece como un disco circular, sino que tiene fases dependiendo de cómo vemos su cara iluminada. A lo largo del mes, Venus irá perdiendo altura, y a finales, solo será visibre muy cerca del horizonte oeste tras la puesta de Sol. En ese momento, se le unirá un nuevo compañero: Mercurio.
Algunas estrellas empiezan a destacar durante la noche. La Osa Mayor es quizá la constelación más famosa del hemisferio norte, aunque a muchos nos resulta más intuitivo visualizarla como un carro o un cazo que como una osa. Las estrellas del segmento derecho del cazo nos permiten encontrar la estrella polar (prolongando el segmento hacia arriba unas cinco veces). Y si prolongamos el segmento izquierdo del cazo en la dirección opuesta como muestra la gráfica, podrás encontrar fácilmente la brillante Régulo, en la constelación de Leo. La cabeza del león también tiene el aspecto de un signo de interrogación girado.
Otra de las estrellas más brillantes de la época, Arturo, puede ser encontrada guiándonos de nuevo a través de la Osa Mayor. Para encontrarla, debemos prolongar el mango del cazo hacia la izquierda siguiendo un arco que nos conducirá hasta Arturo, la estrella más brillante de la constelación de Bootes (el Boyero) y la tercera más brillante del cielo nocturno. En la fotografía que os proporcionamos con esta información se pueden apreciar visualmente las indicaciones que os damos para encontrar estas estrellas.
Por otro lado, el cielo matutino nos sigue ofreciendo una hermosa alineación de planetas al este poco antes de la salida del Sol. El más brillante de estos planetas es Júpiter, al que sigue de cerca Saturno y un poco más alejado, Marte. Como comentábamos, entre los días 12 y 15 de mayo, la Luna creciente pasará por debajo de estos planetas.