Este jueves 18 de febrero se ha celebrado, en el Palacio de los Deportes, el sorteo de la Copa del Rey de Balonmano que se disputará del 5 al 7 de marzo. Es la tercera vez en los últimos cuatro años que tendrá lugar en Madrid con el modelo de ocho equipos y una eliminatoria directa. En 2018 fue en el Madrid Arena, en 2020 en La Caja Mágica, mientras que este año, en 2021, el WiZink Center será testigo de dicha competición. Las dos primeras las ganó el Barça y apunta como el gran favorito para este año.
Los duelos que deparará esta primera fase de la copa son Benidorm-Bidasoa y Ademar-Bada Huesca; y por otro lado Barça-Logroño y Puente Genil-Granollers. Todos ellos tienen revanchas pendientes contra sus contrincantes.
El entrenador del Bidasoa aseguró que enfrentarse a ellos es "como si le diéramos alas, nos elimina y llega a la final", mientras que el técnico del Benidorm indicó que "estar aquí con el Benidorm es un placer".
Noslaco, entrenador del Ademar León señaló que se enfrentaron contra el Bada de Huesca para hacerse con una plaza en la Copa Asobal, la cual se llevaron los leoneses.
Los encuentros de la primera fase de la Copa servirán para ajustar las cuentas entre los equipos
En lo respectivo al duelo entre Puente Genil y Granollers, Antonio Rama, entrenador vallesano, puntualizó que "en 2018, en Madrid, el Puente Genil nos eliminó en los cuartos de final y en los penaltis". Paco Bustos, técnico del club cordobés, indica que "el Puente Genil, en su tercera participación, está muy ilusionado tras ser el último equipo en lograr la plaza”.
En cuanto al Barça-Logroño, Miguel Ángel Velasco dijo que "en los tres últimos años al Logroño siempre le toca el lado del Barça, y esta vez en la primera eliminatoria". Sin embargo, Fernando Barbeito, segundo técnico del Barça, señaló que el equipo "nunca se confía, si lo hiciese no tendría tantos títulos". Además, el Logroño y Granollers, los únicos equipos que han conseguido batir al actual campeón, están en la misma parte del cuadro que los catalanes.
El guardameta culé hizo una petición a los políticos de Madrid: "Ojalá que Madrid fuese la sede permanente de la Copa del Rey, por las instalaciones, por la organización, y porque aquí sí se desplazan todas las aficiones". Por otro lado, estos enfrentamientos no serán a puerta cerrada, pero sí tendrán un aforo limitado como medida de seguridad por la Covid-19.