Hablar de Sergio Vicente es hablar del baloncesto madrileño. También, del C.B. Pozuelo, donde creció y se formó. Apasionado del baloncesto y obsesionado con el deporte, en plena pandemia mundial le llegó una oferta que solo él podía aceptar. Cambiar de liga, de país y de cultura era un reto demasiado bonito como para dejarlo escapar.
Fichó por el Tromso Storm, equipo de una ciudad al norte de Noruega, y, nada más aterrizar en el país, una bienvenida de lo más calurosa: diez días de confinamiento por tener como origen uno de los países con la tasa de contagios más elevada del viejo continente. “Aquí, la cuarentena no es tan exigente como en otros lugares, porque puedes ir a pasear o puedes ir al supermercado con mascarilla. Es verdad que estuve 10 días en cuarentena, pero aproveché e iba todos los días a dar un paseo, iba al supermercado. Es decir, que estuve encerrado, pero no estuve metido en casa y se pasó más o menos rápido”, nos comenta el propio Sergio, a la vez que reconoce que los noruegos nos han llevado ventaja en eso de adelantarse al virus.
Facebook como aliado
No esconde su sorpresa ante la llamada de su agente por el interés de un equipo noruego, pero, nos explica, que decidió “aceptar la oferta y venirme para aquí”. Le convenció, sobre todo, el hecho de jugar en la máxima categoría del país: “es una primera división de una liga europea. Aquí, el baloncesto es un deporte minoritario, no es un deporte que practique mucha gente, aunque está creciendo”.
Para sumar curiosidades al fichaje, los últimos flecos del acuerdo se cerraron a través del Messenger de Facebook. “Es una herramienta que se utiliza bastante”, nos cuenta ‘Yeyo’ -como se le conoce en el mundo del baloncesto-. Su marcha a Noruega ha supuesto un cambio radical en su vida. El año pasado estuvo entrenando en el baloncesto manchego, dirigiendo a La Roda y, ahora, lidera un proyecto en el país nórdico: “equivale a una liga LEB Plata en España. Digamos que el baloncesto no está muy profesionalizado aquí, los jugadores noruegos tienen buen nivel; técnica y físicamente son buenos, pero, a nivel táctico, España está muy por encima”.
Sobre Luka Doncic: "Me llena de orgullo, de satisfacción y de alegría haber tenido la suerte de haber coincidido dos años con él"
Objetivo ambicioso
Hablamos con él a pocos días del debut en liga. Desde el club, el objetivo es claro: acabar en los primeros puestos de la tabla. “Si pudiésemos alcanzar semifinales y estar cerca de pelear competición europea sería un objetivo bonito. Yo, evidentemente, pongo el objetivo más alto y, luego, a ver dónde nos deja la competición”, asegura el míster. En la competición liguera no podrá contar con el apoyo del público local. Las restricciones hacen que, solamente, puedan entrar 200 personas en el pabellón.
Una presencia mínima que, sin embargo, se agradecerá. Presencia de aficionados que, en España, por ahora, no podremos tener. Allí, en Noruega, siguen el baloncesto español con gran admiración: “todo lo que siga consiguiendo la Selección Española, que la liga ACB siga siendo la mejor liga de Europa, que los equipos en Euroliga lo hagan muy bien y que los españoles se vayan a la NBA y hagan un buen papel, para todos los que trabajamos en el baloncesto es algo genial, porque, al final, nos siguen valorando a todos a ese nivel”.
Lujo Doncic
Con gran orgullo, Sergio Vicente nos narra los años que pasó entrenando en el Real Madrid. Una etapa que, reconoce, le ha ayudado a llegar a donde está ahora. En la casa blanca coincidió con un tipo que, ahora, se ha colado en el mejor quinteto de la NBA de esta pasada temporada: Luka Doncic. “Me llena de orgullo, de satisfacción y de alegría haber tenido la suerte de haber coincidido dos años con él”, afirma Sergio, añadiendo que “va camino de serlo”, cuando le preguntamos si será el mejor jugador europeo de todos los tiempos.
Subraya que no sabe si lo será, ya que “eso es un juicio subjetivo”, pero sí cree que “va a estar entre los 3 mejores jugadores europeos de todos los tiempos”. Mientras Doncic disfruta de su estancia en Dallas, Sergio Vicente inicia un nuevo camino en Tromso, echando de menos la buena comida española y a su C.B. Pozuelo. El baloncesto español y Sergio Vicente siguen haciendo historia alrededor del mundo.