Libros antiguos, documentos medievales, atlas, grabados de los siglos XIV y XVII, o primeras ediciones del siglo XIX son algunas de las opciones que podremos encontrar en la XXI edición del Salón del Libro Antiguo de Madrid que acoge la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid. Del 28 de noviembre al 1 de diciembre, un total de 25 libreros anticuarios españoles y extranjeros ofrecerán a los amantes de la lectura auténticas joyas de la bibliofilia.
Este mercado tan especial es organizado por el Gremio Madrileño de Libreros de Viejo y persigue el objetivo de dar a conocer la riqueza documental y bibliográfica de nuestra cultura. En él podremos tener contacto directo con libros de horas medievales y ediciones de libros de arte ilustrados por pintores de vanguardia del siglo XX, así como ediciones de los clásicos del Siglo de Oro, estampas de maestros impresores, primeras ediciones de libros de la generación del 98 y del 27, así como obras encuadernadas por los más distinguidos artesanos antiguos y modernos.
El presidente del Gremio Madrileño de Libreros de Viejo, Manuel Sánchez Llorente, asegura que esta “es la feria de libros antiguos más importante a nivel nacional, equiparable a las que se organizan en Londres, París o Milán” y ha animado al público a visitar el Salón porque “es una ocasión única para poder admirar y comprar ediciones de gran calidad y rareza”.
Junto a la venta de libros más especiales y de colección, también se contará con un espacio llamado ‘Iniciación a la Bibliofilia’
Exposiciones
Junto a la venta de libros más especiales y de colección, también se contará con un espacio llamado ‘Iniciación a la Bibliofilia’ en la que se podrán encontrar libros a precios muy asequibles, aportados por los libreros del Gremio.
El Salón contará con una exposición / Gremio Madrileño de Libros de Viejo
La otra parte del Salón es la de la exposición ‘Trajes y tipos populares españoles’, una muestra que recoge una colección de libros ilustrados, grabados y litografías, realizados en los siglos XVIII y XIX por artistas españoles y extranjeros, que recogen los trajes y las costumbres españolas de la época.
“Todas las ilustraciones están acuareladas a mano de época, y reflejan la visión que se tenía de la sociedad española, contribuyendo poco a poco a crear la imagen romántica del país y a fijar los personajes tópicos y típicos de este género: el contrabandista, el torero, los majos, los vendedores callejeros, etc.”, explica Sánchez Llorente. Entre los nombres de este género que se podrán ver destaca José Domínguez Bécquer, Pharamond Blanchard o John Lewis.
También se exponen grabados del madrileño Juan de la Cruz Cano y del valenciano Antonio Rodríguez, en los que se reflejan las vestimentas de un amplio abanico de personajes españoles de diferentes clases sociales, y de tipos regionales y castizos, de entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, que reflejan cómo era la sociedad española en esa época.