El pasado mes de abril la Policía Nacional informaba de un incremento en el número de extorsiones sexuales que se estaban produciendo por internet durante el confinamiento. Delitos graves como el de sextorsión, que consiste en amenazar a los usuarios de internet con revelar vídeos, fotografías u otro tipo de información relacionada con su intimidad a través de las redes sociales o enviándoselos a sus contactos más cercanos, informando al usuario que para evitarlo debe pagar una cantidad económica.
En algunos casos los chantajistas sí poseen este tipo de archivos debido a que la víctima se los ha proporcionado o porque han podido tener acceso a sus dispositivos. Sin embargo, en otras ocasiones las extorsiones consisten en mandar emails de forma masiva para que distintos usuarios por temor caigan en la trampa.
Otro delito grave al que pueden estar expuestos los menores y adolescentes es el grooming, que consiste en que un adulto se pone en contacto con un menor con el fin de ganarse su confianza e involucrarle cada vez más en una actividad sexual a través de conversaciones sobre sexo, solicitar material íntimo, hasta que finalmente intentan conseguir un encuentro para mantener un acto sexual. La técnica la lleva a cabo mediante el envío de material sexual a través de un medio tecnológico, en el que además se hace pasar por un menor utilizando un lenguaje parecido al de los adolescentes y/o menores.
Durante la cuarentena son muchos los niños que han tenido que seguir con las actividades y la educación a través de tablets y ordenadores, y el tiempo de consumo digital ha aumentado considerablemente. En muchos casos, los padres debido al teletrabajo llevado a cabo durante el confinamiento desconocían qué estaban haciendo sus hijos. Por eso es importante, que estos conozcan cómo deben navegar los menores en internet, qué son y como se producen estos tipos de delitos y establecer unos límites y horarios a sus hijos.
Silvia Barrera, inspectora de policía y experta en Ciberseguridad advierte que, aunque nos hayamos podido relajar en controlar en la vigilancia del tiempo en la que los niños y niñas usan los dispositivos debido al confinamiento provocado por la pandemia, los delincuentes sexuales nunca bajan la guardia.
Para evitar este tipo de delitos la Policía Nacional aconseja:
- No realizar ningún tipo de pago solicitado.
- No contestar al correo recibido ni establecer ningún tipo de conversación con los “extorsionadores”.
- Bloquear y marcar como correo no deseado al remitente de los correos.
- No abrir archivos adjuntos remitidos desde el email recibido.
- Desconfiar de cualquier correo que pueda parecer extraño y/o de origen desconocido.
- No acceder a los enlaces que vengan indicados en el correo.
Por último, debemos recordar que, para cualquier duda o sospecha de un delito relacionado con la ciberseguridad, podemos acudir al número telefónico gratuito 017 de Instituto Nacional de Ciberseguridad en el que nos ayudarán a resolverlas y a navegar más seguros.