Los taxistas madrileños cumplen su tercera semana de huelga indefinida en la capital, alegando poder concluir con el desbloqueo del conflicto mediante la negociación con el Ejecutivo regional que, liderado por Ángel Garrido, aún no ha convocado formalmente ninguna reunión pero sí se ha comprometido a sentarse en la mesa y dialogar. Según recogía EFE, fuentes de la Consejería de Transportes aseguraban que a comienzos de la presente semana responderían a la última propuesta impulsada por el sector del taxi, la cual abogaba por que sean los ayuntamientos los que regulen la actividad de los vehículos de transporte con conductor (VTC).
Esta coyuntura político social de tintes reivindicativos no ha hecho más que comenzar en Madrid, puesto que aún se prevén muchos más episodios como los ya acaecidos hasta llegar a una negociación firme. El sector, a la espera de una llamada de la Consejería de Transportes, tiene previsto acudir mañana a la calle Génova, donde se encuentra la sede del PP y volver por la tarde a la Puerta del Sol donde seguir "luchando" por su trabajo.
Mientras, la Consejería de Transportes analiza su última propuesta. Este nuevo texto rebaja las pretensiones del taxi tras el 'no' del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, a demandas como las de contratar el VTC con una hora de antelación y que se encuentren a una distancia mínima de cinco kilómetros.
El sector del taxi cumple su tercera semana de huelga indefinida en la capital a la espera de retomar las negociaciones con el Ejecutivo regional
Autoridades
El pasado viernes, Garrido aseguraba rechazar la "vía Colau"; es decir, la precontratación de los VTC con 15 minutos de antelación, porque ha conducido al anuncio de 3.000 despidos y unas declaraciones que este domingo ha replicado la candidata del Partido Popular a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha defendido que "esto no es Cataluña" y que aquí "no queremos a 3.000 personas en la calle".
Por su parte, el consistorio madrileño, mediante la voz de la alcaldesa, Manuela Carmena, aseguraba que su gobierno pretendía reducir el número de VTC mediante el establecimiento de descansos obligatorios.