El pasado 12 de noviembre la Asociación Vecinal Puente de Vallecas-San Diego publicaba en su cuenta de Twitter cómo la Comunidad de Madrid había decidido "dejar a 15.000 vecinas/os de nuestro barrio sin médico". Así, se convocó una cacerola vecinal el 15 de noviembre a las 18h en el Centro de Salud Vicente Soldevilla, en defensa de una "sanidad digna para todas las personas" ante la falta de personal del centro y las declaraciones de cargos públicos de la Comunidad como el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, defendiendo la tenencia de un seguro privado.
Colectivos y asociaciones de médicos se unen a la protesta y denuncian: "estamos todos agotados y desanimados. Pero la ciudadanía necesita ver nuestras batas blancas defender junto a ellos la falta de recursos en At.Primaria". Sin embargo, esta situación no es algo nuevo, sino que, para María José García Berral, miembro de la Asociación Vecinal Puente Vallecas-San Diego, "lo que ha ocurrido es algo que se venía anunciando desde hace muchísimo tiempo". La enfermera jubilada que, además, trabajó durante casi tres décadas en el mismo centro del distrito, nos traslada que la situación anteriormente ya era "dura, muy dura", en un aspecto base de nuestro sistema de salud como es la Atención Primaria.
Así, irradia el malestar de la Asociación Vecinal en cuanto a las promesas de los políticos "desde el presidente del Gobierno hasta toda la oposición" sobre lo importante que era la Atención Primaria y cómo había que reforzarla. Palabras que, lejos de traducirse en hechos, se han tornado como un abandono total que se vaticinaba desde la pandemia cuando los centros de salud pasaron a ser "lo menos importante". También critica la innecesariedad de "las obras faraónicas de dar publicidad a cambio de sacar personal de los centros de salud", donde los ciudadanos veían "cómo se desmontaba buena parte de los centros, vaciándose de personal".
María José ha incidido en que esta problemática "es un tema político y estructurado y no es casualidad de que los centros de salud que se están quedando sin personal sean los que están situados en los barrios más deprimidos socialmente; somos los barrios de menos renta, más problemas sociales, los barrios de los trabajadores, donde esta situación se hace más evidente: Carabanchel, Vallecas, Usera..."
Llevamos desde el Gobierno de la señora Aguirre recortando recursos en la sanidad, privatizando y, en concreto, en la atención primaria.
En cuanto al Centro de Salud Vicente Soldevilla María José nos cuenta que "no se ofrecen contratos mínimamente dignos a los profesionales", lo que provoca una fuga de médicos ante las condiciones que se les ofrecen y que "esté empezando a haber escasez de médicos para contratar". Esta situación se traduce en: puestos de médicos sin cubrir (de 19 plazas disponibles, a pesar de que la última de ellas se aprobó una plaza más en el turno de tarde "que nunca se llegó a dotar al centro"), turnos de tarde que no cuentan con atención médica, más de 15.000 personas sin médico en activo... Además, no se ha comunicado ninguna información a la población desde gerencia y se han retirado los carteles puestos por los profesionales.
La solución ofrecida por parte de las instituciones y autoridades ha sido "pasar unas agendas extras a los centros de salud más cercanos que ya estaban saturados", lo que va a provocar más bajas de los trabajadores de esos centros de salud ante las situaciones de estrés a las que son sometidos. Cabe destacar que tanto el personal administrativo como el personal médico y las asociaciones vecinales son los encargados de trasladar a la ciudadanía todo tipo de información sobre las nuevas medidas y/o la situación actual, ya que "a los ciudadanos no se nos informa absolutamente de nada".
Uno de los vecinos cuenta su testimonio personal en Twitter y cómo ha cambiado el servicio a raíz de la pandemia, añadiendo hechos como que "Llegó la pandemia y las citas pasaron a ser telefónicas o presenciales, hasta que a partir de la primavera de este año desapareció la opción de solicitar cita por la app de "cita sanitaria". "Los pacientes debíamos acudir a ventanilla colapsando el centro a diario", relata @Madriz1984.
María José nos confirma la experiencia del tuitero: "Hay 15.000 personas que no tienen médico asignado, muchas de ellas desde hace meses, lo que supone que no pueden pedir una cita. Tienes que ir a la cola de la ventanilla con unas colas inhumanas y unos problemas de reparto entre los médicos que hay. Es como un choque de trenes esas ventanillas". Generando malestar y conflictos, no solo entre los ciudadanos sino también con los administrativos del centro.
La antigua enfermera nos cuenta cómo esta situación angustiosa tiene un claro objetivo: "cargarse nuestro modelo de atención primaria, pero de una manera planificada", donde hay riesgo "planificado" de que los ciudadanos atribuyan a los profesionales estos problemas de gestión y los profesionales contesten con la mala educación de los ciudadanos; "una tónica que se está dando" y que, desde los colectivos de las Asociaciones Vecinales, se está tratando de paliar mediante la información.