La almendra central vuelve a ser protegida. Las multas por acceder indebidamente a Madrid Central, la zona de bajas emisiones que pretende convertir el corazón de la capital en un espacio más amigable para la salud y el medioambiente, se han reactivado con normalidad, por lo que los vehículos que no tengan permiso para acceder deberán hacer frente a una sanción de 90 euros. La moratoria de sanciones impuesta por el regidor popular, José Luis Martínez-Almeida -con el apoyo de Ciudadanos-, ha durado una semana. Tras el estacazo judicial del gremio de la balanza, Madrid Central volvía a ser una realidad en la región. A pesar de que la Plataforma en Defensa de Madrid Central y centenares de madrileños han instado al primer edil a permanecer impasible ante el auto, el Gobierno local ha avanzado que sí recurrirá.
A día de hoy, las multas vuelven a estar vigentes, por lo que pueden acceder al área de bajas emisiones los residentes y los vehículos con etiqueta de la DGT Cero y Eco. Los que tienen distintivo B y C pueden acceder al área solo si su trayecto termina en un aparcamiento de uso público, o bien si tienen una invitación de un residente. Los vehículos sin etiqueta no pueden acceder, aunque hasta 2020 los que tengan invitación de un comerciante o residente sí podrán hacerlo.
El gozo popular, en un pozo
La joya de la corona del Gobierno de Manuela Carmena desató un huracán de críticas desde su alumbramiento; especialmente durante el período de campaña electoral, cuando Martínez-Almeida propuso “revertirla”. En su ascensión al sillón que preside la casa consistorial, el primer edil aprobó una controvertida moratoria de multas que puso en marcha el 1 de julio. Como respuesta, cientos de madrileños en las calles y diversas asociaciones llamando a las puertas de los tribunales; como resultado, un juez de lo Contencioso-Administrativo reactivó Madrid Central para evitar que la contaminación creciera “sin control alguno”.
La moratoria de sanciones en Madrid Central decretada por el ayuntamiento en virtud de la Ordenanza de Movilidad ha quedado temporalmente suspendida
“La moratoria de sanciones en Madrid Central decretada por el ayuntamiento en virtud de la Ordenanza de Movilidad ha quedado temporalmente suspendida por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 24”. Así rezaba el único tweet que el consistorio publicaba en sus redes sociales al respecto, dejando de lado los diversos estudios no avalados por expertos que apoyan que la moratoria de sanciones no ha supuesto un aumento del tráfico ni de la contaminación. Sin embargo, los datos son obstinados: estos factores sí han repercutido negativamente.
‘Dimes y diretes’
El líder del Ejecutivo local ha afirmado que el anterior equipo de Gobierno "dio instrucciones de no multar en Madrid Central". "Con una mano decían que entraba en vigor y con la otra, que no se multase", porfiaba. Sin mostrar pruebas, Martínez-Almeida aseveraba que Manuela Carmena e Inés Sabanés ordenaron no multar a los vehículos con etiqueta B y C hasta cuatro días después de las elecciones. A modo de réplica, Sabanés rechazaba taxativamente la acusación. "No he dado nunca ninguna orden verbal a nadie", asegura Sabanés, que aclara que "las multas nunca han sido el centro del sistema", sino la concienciación. "Siempre he explicado que era un sistema gradual, que se iba controlando y evaluando remesa a remesa, para garantizar la seguridad de los usuarios".