Madrid pretende plantar cara al desplome de la economía provocado por el coronavirus con medidas de estímulo fiscal y limitando las actuaciones de la administración que puedan suponer cortapisas para las empresas. El Gobierno regional ha anunciado que elaborará una Ley de Mercado Abierto que “garantizará la libre circulación de bienes y servicios por la geografía madrileña sin necesidad de solicitar ningún otro requisito o permiso adicional más allá de los que ya cumplan en sus respectivas autonomías de origen”.
La encargada de hacer el anuncio ha sido la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Lo ha hecho durante su intervención en el Debate del Estado de la Región, donde ha explicado que, de esta manera, toda empresa o autónomo establecido legalmente en el territorio nacional podrá desplazarse y operar libremente en la Comunidad de Madrid sin soportar exceso de carga burocrática, es decir, sin tener que solicitar nuevos permisos o licencias adicionales a los que ya posean por tener establecida su actividad en España.
El mismo marco regulatorio aplicará en el caso de productos que se acojan a normativa de otra región, para que pueda circularse y ofertarse también en Madrid, una vez se encuentre en el mercado, sin que tenga que cumplir requisitos adicionales
Liberalización económica
El mismo marco regulatorio aplicará en el caso de productos que se acojan a normativa de otra región, para que pueda circularse y ofertarse también en Madrid, una vez se encuentre en el mercado, sin que tenga que cumplir requisitos adicionales.
Díaz Ayuso ha destacado en su discurso que la Comunidad de Madrid “ha logrado muchos avances gracias a la libertad económica, como la libertad de horarios comerciales o la facilidad para crear nuevos negocios”. Ahora, la Ley de Mercado Abierto “potenciará aún más la llegada de inversiones y empresas mediante la eliminación de trabas y regulaciones innecesarias”, ha asegurado.
El objetivo de la norma es favorecer la creación de empresas y la atracción de inversiones en la región apostando por medidas de liberalización y flexibilidad que favorezcan la unidad de mercado. En concreto, se prevé que el desarrollo de la Ley de Mercado Abierto tenga un impacto en el corto y medio plazo de casi el 2% en el PIB madrileño, lo que supondría cerca de 4.000 millones de euros, y posibilite la creación de 50.000 nuevos puestos de trabajo.