José Fernández, concejal del distrito de Centro, ha recibido hoy en nombre del Ayuntamiento de Madrid la medalla conmemorativa del 75 aniversario del fallecimiento de Mariano Benlliure, concedida por el Ayuntamiento de Crevillente y la Federación de la Hermandad de Cofradías de Semana Santa de este municipio alicantino, muy ligado a la vida y obra del escultor valenciano, considerado como el último gran maestro del realismo.
La medalla ha sido entregada por el alcalde de Crevillente, José Manuel Penalva, durante la presentación en nuestra ciudad del Año Benlliure, organizado por el ayuntamiento del municipio alicantino y presentado en la sede de la Asociación Española de Pintores y Escultores, presidida actualmente por José Gabriel Astudillo y de la que fue fundador el propio Benlliure.
Fernandez agradeció en nombre del alcalde, José Luis Martínez Almeida, y de todos los madrileños este reconocimiento a una ciudad, cuyo “paisaje urbano no se entiende sin Benlliure”. Una ciudad en la que el escultor y pintor fallecería hace 75 años en su casa estudio de la calle de José Abascal, y que ha visto “enriquecido su ornato monumental, con numerosas obras del escultor a lo largo de calles, parques históricos y plazas”.
Todas esas obras -desde el icónico conjunto arquitectónico y escultórico de Alfonso XII, hasta la del teniente Ruiz en la plaza del Rey- son claves para entender “la fisonomía de Madrid de finales del siglo XIX y principios del XX. Por ello, aprovechando esta conmemoración, el Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo un exhaustivo programa de limpieza y restauración de los monumentos de titularidad municipal obra de Benlliure”, recordó Fernández, al tiempo que repasaba algunas de las actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Madrid para conmemorar el 75 aniversario de su fallecimiento.
Para profundizar y difundir la obra y la vida de uno de los escultores más universales del siglo XIX
Benlliure en Crevillente
La conmemoración del Año Benlliure por parte del municipio alicantino se debe a la intensa relación que tuvo con el escultor valenciano y que se inició en la década de los años 40 del pasado siglo, cuando Benlliure realizó la talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, desaparecida durante la Guerra Civil, y que volvió a procesionar por las calles del municipio en la Semana Santa de 1944.
A esa primera obra, le siguieron otras más como Las Tres Marías y San Juan, el Santísimo Cristo de Difuntos y Ánimas y el Santísimo Cristo Yacente. Y una de las imágenes más carismáticas que procesionaban por las calles de Crevillente, La Dolorosa.
Actualmente existen en Crevillente dos imágenes más firmadas por Benlliure: San Juan de la Tercera Palabra en la Cruz, un paso terminado en 1947 que no se incorporaría a la Semana Santa crevillentina hasta 1962, y otro grupo procesional realizado el mismo año de su muerte, 1947: la Entrada de Jesús en Jerusalén.
Esa provechosa relación se tradujo también en la apertura del Museo Benlliure que reúne una importante colección de sus obras.