La capital cumple, por segundo año consecutivo, con la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa. Con niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en los 36 microgramos por metro cúbico (μg/m3) en 2023 y mirando hacia 2024, ha señalado, “el reto es seguir mejorando”.
Almeida ha recordado que en 2019 Madrid estaba “bajo la lupa” de Europa por infringir los parámetros de calidad del aire. “Las medidas anteriores, sencillamente, eran ineficaces”, ha dicho, como así señaló la justicia europea en su sentencia condenatoria a España de diciembre de 2022 por los incumplimientos reiterados de la normativa comunitaria. Sin embargo, “hoy podemos decir con orgullo que hemos revertido esa situación gracias a nuestra Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360”.
El alcalde ha avanzado que, en 2023, se han logrado “los mejores registros de calidad del aire” de la serie histórica, reduciendo los niveles de dióxido de nitrógeno a mínimos históricos y “hemos demostrado a Europa que nuestra Estrategia contra la contaminación y por la calidad del aire es un éxito”. Por todo ello, defiende que “la efectividad de Madrid 360 es innegable”. Asimismo, ha lanzado un mensaje de agradecimiento a todos los madrileños: “Este logro no habría sido posible sin vosotros, que habéis asumido estas políticas no sólo como una norma, sino como un estilo de vida”.
La capital de España infringió desde 2010 y hasta 2021 los umbrales de dióxido de nitrógeno (NO2) establecidos en el Valor Límite Anual de la directiva, cuyo máximo fija en 40 microgramos por metro cúbico (μg/m3). En la última década, el peor año de calidad del aire fue 2017, cuando se superó este límite en 15 de las 24 estaciones de calidad del aire que tiene la ciudad. En 2018, último año de referencia incluido en la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia europeo a España por los reiterados incumplimientos de Madrid, Barcelona y Bajos del Llobregat desde 2010, se rebasó en siete.
En 2020 y en 2021, solo hubo una estación que rebasó este valor, plaza Elíptica. Fue en 2022 cuando los niveles de NO2 quedaron por debajo del margen, con 40 μg/m3, permitiendo cumplir con la normativa europea por primera vez.
Madrid ha cumplido por cuarto año consecutivo con el Valor Límite Horario (VLH) de NO2
Almeida ha manifestado que este resultado es posible gracias a la aplicación de las políticas globales y progresivas en materia de movilidad y medio ambiente que se han venido aplicando desde septiembre de 2019 con la Estrategia Madrid 360. Medidas que se han centrado en eliminar gradualmente las fuentes más contaminantes que tiene la ciudad. “Hemos promovido alternativas de movilidad con ayudas y facilidades, siempre manteniendo un equilibrio entre el crecimiento económico -somos la locomotora económica de España- y la protección del medio ambiente”, ha subrayado el alcalde.
La efectividad de Madrid 360 también se puede constatar en el hecho de que, por segundo año consecutivo, no se ha activado el Protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno. La última vez fue en diciembre de 2021. Durante 2022 y 2023, la capital no ha rebasado los umbrales de NO2 establecidos en este plan de actuación.
El protocolo por contaminación se activó en 2021 en dos ocasiones, durante siete días; en 2020, año de la pandemia, durante tres días; en 2019, con Madrid Central en vigor, se activó en tres episodios (14 días); en 2018, en cuatro periodos (12 días) y en 2017, fue el año que más veces estuvo activo, con siete episodios, alargándose durante 43 días.
Madrid ha cumplido por cuarto año consecutivo con el Valor Límite Horario (VLH) de NO2 que establece la normativa europea y lo ha hecho con valores horarios máximos menos elevados en conjunto respecto a cualquier otro ejercicio. Europa determina que, para la protección de la salud, no se puede rebasar para el VLH los 200 μg/m3 más de 18 veces al año en una misma estación. El VLH se superó en 2017 en siete estaciones; en 2018, en dos estaciones, y en 2019, en una, plaza Elíptica, rebasando hasta en 47 ocasiones los 200 μg/m3. En 2020, 2021, 2022 y en 2023, en ninguna.
Todos estos datos que demuestran la mejora en la calidad del aire se traducen en una reducción de los riesgos para la salud de los ciudadanos, sobre todo de los colectivos más vulnerables: mayores, niños y personas con patologías respiratorias.