Desde que hace 29 años se adquirieran los primeros autobuses propulsados por GNC hasta el día de hoy, la flota de buses urbanos de la capital ha experimentado, en palabras del delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, “una evolución hacia la sostenibilidad y el respeto medioambiental”, en un claro compromiso del Consistorio por “hacer de la movilidad verde” y su consecuente mejora en la “calidad de vida y del aire en la ciudad”, un “pilar del Madrid presente y futuro”. Todo ello, acorde “al objetivo municipal de contar en 2025 con un 25% de la flota eléctrica” y que “en 2033 el 100 % de los autobuses de la EMT sea de cero emisiones”.
Así lo ha destacado el delegado durante su visita de esta mañana al Centro de Operaciones de Fuencarral de la EMT, en la que ha estado acompañado por el director gerente de la empresa pública, Alfonso Sánchez y durante la que ha supervisado el funcionamiento y las características de estos últimos vehículos de gas natural comprimido que circularán por las calles de la ciudad.
Última década con los modelos de GNC
Los 20 vehículos GNC que han recalado en las últimas semanas en Madrid son del fabricante Solaris, un moderno estándar dotado de una potencia máxima de 320 CV y 2.000 rpm.
Este autobús va equipado con dos baterías de 24 V y un total de 5 botellas de gas con una capacidad de 315 litros cada una. En su espacio interior, el vehículo dispone de dos pantallas ultrapanorámicas de 29’’ y de una plataforma doble.
Su aforo es de 27 viajeros sentados y 73 de pie, además de habilitar cuatro plazas de asientos de tipo ´jumbo´. El ciclo vital de estos autobuses de gas natural, por las características y exigencias de una ciudad como Madrid, ronda los 10 años operativos.
Soluciones cada vez más sostenibles para Madrid
En el año 2020, la EMT llevó a cabo la mayor licitación de autobuses de GNC de toda su historia. Los 520 autobuses propulsados por gas natural y la apuesta rotunda por la adquisición de modelos 100 % eléctricos - un total de 150 unidades - formaban parte del compromiso del Ayuntamiento de Madrid por alcanzar la máxima descarbonización del transporte público de superficie.
Se trataba de culminar el objetivo de disponer de una flota 100 % limpia circulando por las calles de Madrid, dotada de las novedades tecnológicas que ofrece el mercado actual, una de las metas clave dentro de la Estrategia Madrid 360 y un pilar básico en el Plan Estratégico de la EMT hasta 2025.
La búsqueda de soluciones cada vez más sostenibles para una ciudad de las dimensiones de Madrid trae consigo una inversión histórica de 534 millones de euros entre 2021 y 2025 por parte del consistorio madrileño en material móvil. Esta cantidad se suma a los 77,34 millones ya invertidos en 2020 para la adquisición de nuevos autobuses sostenibles.
La Empresa Municipal de Transportes (EMT) cuenta, actualmente, con 1.816 autobuses de gas natural comprimido o GNC, lo que supone el 89 % de su flota
Llegan los primeros autobuses de hidrógeno verde
Además de poner el acento en el uso de la energía eléctrica para la flota, la empresa municipal está actualmente inmersa en un gran proyecto para adquirir modelos movidos por hidrógeno verde que cubran, en sus propias instalaciones, la totalidad del ciclo de producción y almacenamiento de este combustible. Los primeros 10 autobuses de hidrógeno verde llegarán a Madrid este año.
Asimismo, un lote de 150 autobuses totalmente eléctricos está incorporándose gradualmente a la flota municipal a lo largo de 2023. En esta misma línea, la EMT ha adjudicado recientemente un concurso para comprar 100 autobuses eléctricos, 80 estándar y 20 minibuses de 8 metros de longitud, con vistas a incorporarlos al servicio en 2024. Para el año 2025 se prevé la llegada de otros 100 autobuses eléctricos a la flota municipal.
La flota más joven de España y la segunda de Europa
La totalidad de la flota municipal se compone de 2.038 autobuses, de los cuales 1.811 son autobuses propulsados por GNC (un 88,9 %), 5 son híbridos GNC enchufables (0,24 %) y 222 son vehículos 100 % eléctricos (10,9 %). La flota de la EMT tiene una antigüedad media de 4,55 años, lo que la convierte en la más joven de España y en la segunda de Europa, por detrás de Berlín.