La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo la instalación de 259 desfibriladores automáticos en 205 estaciones de la red suburbana de Metro. Como resultado, se ha dado cobertura a más del 80 % de las estaciones y prácticamente al total de viajeros del Metro. Según comunica la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Rosalía Gonzalo.
“El principal objetivo de esta iniciativa es poner a disposición de los millones de personas que utilizan el suburbano un aparato que puede salvar vidas, ya que permiten una atención precoz ante una parada cardiorrespiratoria de una persona, aumentando así en sus expectativas de supervivencia”, subrayó la consejera.
La implantación de estos desfibriladores surge como resultado de la aplicación de un decreto específico de la Comunidad de Madrid, que regula la presencia de desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario, lo que ha supuesto la implantación de estos dispositivos en las estaciones de Metro.
La normativa permite que cualquier persona, bien sea trabajador o usuario, pueda llegar a utilizar estos aparatos tras establecer la correspondiente conexión automática desde el equipo con el teléfono de emergencias 112, con el que el desfibrilador se encuentra permanentemente conectado.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca, como resultado de una parada cardiaca secundaria principalmente a la fibrilación ventricular y el único tratamiento eficaz contra la ésta, es la desfibrilación eléctrica precoz. “La mayoría de las muertes súbitas cardiacas ocurren fuera del entorno hospitalario, de ahí la importancia de la instalación de estos aparatos”, ha señalado Gonzalo.