La Alianza de Empresarios de Peluquerías realizó un Estudio del Impacto del coronavirus en el sector de las Peluquerías durante los 40 primeros días del confinamiento. En él participaron 3.500 peluquerías y salones de belleza de toda España. El estudio ha dado como resultado que el 42,4% de las peluquerías, es decir, más de 20.000 peluquerías podrían desaparecer por el confinamiento que se está llevando a cabo debido a la crisis del coronavirus. Estos resultados ponen de manifiesto la fragilidad y vulnerabilidad de un sector en el que la gran mayoría de las empresas (un 94,2%) son microempresas formadas entre 1 y 5 trabajadores, sector que viene padeciendo desde 2012 un deterioro provocado por un IVA desproporcionado.
En los primeros días de cuarentena se planteó que las peluquerías podrían realizar la atención a domicilio. El 23,7% de las peluquerías recibieron la petición de este servicio, pero solo el 1,9% (900 peluquerías de un total de 48.000) decidió prestarlo, entendiendo que solo debía realizarse únicamente en casos de necesidad ante la población más desprotegida y vulnerable.
La crisis generada por el coronavirus ha tenido un gran impacto económico en el sector de peluquería. El 68,4% de las empresas se han visto obligadas ha gestionar un ERTE, el 17,6% de las micropymes destruirán empleo y solo un 13,8% mantendrá la plantilla.
Más de la mitad de las peluquerías que han participado en este estudio opinan que la duración de la crisis en este sector podría superarse durante los próximos meses, sin embargo, un 42,7% de ellas estiman que la crisis del COVID-19 provocará un problema permanente en el sector.
Así mismo, destacan que sin las medidas de apoyo proporcionadas por el Gobierno de la Nación y el resto de las Administraciones, el 81,1% de las peluquerías ya habría desaparecido. Entre las principales ayudas previstas por el Gobierno el sector pondera la tramitación de los ERTE para el 52,6% de las empresas, la petición de ICOs y otras líneas de ayudas del Gobierno para el 45,9%, el aplazamiento de los pagos a los proveedores con el 40,1% y la negociación sobre el pago del alquiler con el 31,9 %. Con respecto a las medidas que están pendientes, el sector reclama ERTEs flexibles para poder recuperar de forma progresiva a las plantillas.
El sector de las peluquerías pretende incorporarse en la primera fase de desescalada de la actividad comercial
En el decreto de alarma nacional del pasado 14 de marzo se ponía en manifiesto la consideración de las peluquerías como servicio esencial, por lo que este sector pretende incorporarse a la primera fase de la desescalada de la actividad comercial, entendiendo que cuenta con los protocolos higiénico-sanitarios que obligatoriamente por ley debe de aplicar en sus establecimientos y que están siendo revisados y actualizados en estos momentos para trasladarlos a la Administración sanitaria cuanto antes para su validación.
Por otro lado, se debe destacar la gran labor humanitaria que han desarrollado los salones de peluquería, los cuales han entregado más de 498.300 guantes, batas, polainas y geles hidroalcohólicos que forman parte de los equipos de protección individual que se utilizan en los servicios de peluquería y han podido amortiguar la falta de EPIs en los hospitales, comisarías y centros de días, todo ello gracias a la gran coordinación llevada a cabo por grandes marcas de peluquería como Marco Aldany y las asociaciones peluqueras de Barcelona, Albacete, Madrid, Valencia, entre otras.