Una de las prioridades del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid para este mandato consiste en aumentar la oferta de vivienda disponible para facilitar el acceso a un hogar a los vecinos de la ciudad. Un objetivo en el que se encuadran tanto la reactivación de planes urbanísticos orientados a poner en el mercado más vivienda protegida y libre para su compra como el impulso de iniciativas de fomento del alquiler asequible. Como parte de esta estrategia, el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, liderada por Borja Carabante, ha aprobado desde junio de 2023 una batería de actuaciones y planes especiales que se materializarán, una vez concluidos, en un total de 25.680 nuevas viviendas, tal y como el delegado ha destacado en la comisión celebrada este lunes.
En el ámbito del alquiler asequible, estos esfuerzos por rebajar la tensión del precio de la vivienda se articularán a través de dos fórmulas que permitirán la construcción de 2.766 nuevos pisos, que tendrán un precio de alquiler por debajo del mercado tras la enajenación de diferentes parcelas municipales.
Por un lado, el Gobierno municipal ha cedido 25 parcelas con derechos de superficie en 11 distritos que posibilitarán la construcción de 2.126 viviendas. Se situarán en tres parcelas de Arganzuela, dos de Retiro, una de Moncloa-Aravaca, tres de Fuencarral-El Pardo, una de Latina, tres de Carabanchel, dos de Usera, dos de Ciudad Lineal, tres de Hortaleza, cuatro de Villaverde y una de San Blas-Canillejas.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha impulsado la venta social de suelo a precio de alquiler reducido en 12 parcelas residenciales de su propiedad que están destinadas a la construcción de residencias libres. Por primera vez se establece al privado que, durante un plazo de 15 años, mantenga rentas de alquiler asequibles a los futuros inquilinos. Se van a construir 640 pisos en ocho ámbitos de los distritos de Arganzuela (Nuevo Mahou-Calderón); Chamartín (calle José Vasconcelos); Latina (La Medina); Carabanchel (Mercedes Arteaga); Puente de Vallecas (calle Doctor Sánchez y Sierra Toledana); Ciudad Lineal (avenida de Aroca-barrio Bilbao); Villaverde (El Espinillo), y Barajas (Sector Norte Corralejos).
Estos dos programas, tanto la cesión de terrenos con derechos de superficie como la venta social, contribuirán a moderar el esfuerzo económico familiar necesario para pagar el alquiler, de forma que no supere el 25 % de los ingresos -actualmente se sitúa en torno al 42 %, mientras que el Banco de España establece que ha de estar por debajo del 33 %-. Además, establece una verdadera colaboración público-privada en materia de suelo, aumentando así la oferta de vivienda asequible y contribuyendo a bajar los precios en el entorno donde se van a ubicar estas promociones.
Desarrollos del sureste y planes especiales para revitalizar espacios sin uso
A estas iniciativas de fomento del alquiler a precios por debajo del mercado, se unen 12 planes urbanísticos que multiplicarán las posibilidades de acceder por parte de los madrileños a una vivienda en propiedad tanto libres como protegidas. Con especial protagonismo de los desarrollos urbanísticos en el este y en el sur de la capital.
En primer lugar se encuentra el primer barrio de Madrid Nuevo Norte: Las Tablas Oeste, cuya propuesta para su gestión urbanística fue avalada por el Pleno en noviembre. Sobre un terreno de 204.976 m2 en el distrito de Fuencarral-El Pardo, se construirán 741 viviendas.
El desarrollo de Los Ahijones, uno de los cinco proyectados en el sureste de la ciudad, también avanza. Su proyecto de reparcelación fue aprobado en Junta de Gobierno en septiembre: afecta a una superficie total de 5,7 millones de m2 en el distrito de Vicálvaro, se desarrollará a lo largo de seis etapas y supondrá la construcción de 19.000 viviendas, de las que el 52 % tendrá algún tipo de protección pública.
También se ha aprobado la iniciativa para la ejecución urbanística del ámbito Arroyo Butarque mediante el sistema de compensación: los vecinos de Villaverde recuperarán más de 91.000 m2 ahora sin uso sobre los que se levantarán 420 viviendas.
En Hortaleza, La Solana de Valdebebas es otro de los grandes desarrollos de la capital desbloqueados con la aprobación definitiva por parte de la Junta de Gobierno de su proyecto de reparcelación: se podrán construir 1.400 viviendas, de las que el 45 %, un total de 637, serán protegidas.
Otros planes urbanísticos que aumentarán la oferta de vivienda en Madrid se desarrollarán sobre los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel (640 viviendas, de las que el 34 % serán protegidas), en el descampado que ocuparon en su día las antiguas piscinas de San Miguel en el barrio de Opañel, también en Carabanchel (130 viviendas y el 16 % de la edificabilidad de promoción pública), en las cocheras de Metro de Cuatro Caminos en Chamberí (cuyo desbloqueo puso así fin a la espera de 443 familias que llevaban años esperando, y que contará con un 10 % de vivienda protegida), y en la Estación de Vallecas (72 pisos que darán solución al problema de infravivienda existente en este entorno).
Los planes especiales que afectan a las Torres Blancas de Chamartín (ocho nuevas viviendas en la planta 22 de este emblemático edificio) y a las parcelas situadas en los números 3 y 5 de la calle de Carlos y Guillermo Fernández Shaw, en el distrito de Retiro (60 viviendas) también entroncan con la estrategia municipal de fomento de nueva vivienda y desbloqueo del urbanismo en la ciudad.
El impulso a una decena de proyectos por toda la ciudad pondrá en el mercado miles de viviendas para su compra en Las Tablas Oeste en el distrito de Fuencarral, y en La Solana de Valdebebas en Hortaleza
Al margen de los instrumentos urbanísticos que se traducirán en nuevas viviendas, el Gobierno municipal también ha impulsado desde junio de 2023 dos planes que revitalizarán dos puntos llamados a convertirse en nuevos focos de la actividad cultural y empresarial de la ciudad: el edificio ubicado en plaza de España 8 y los terrenos del Corte Inglés de Méndez Álvaro.
Impulso al urbanismo desde la normativa actual y de cara al futuro
El Ayuntamiento ha logrado además actualizar el urbanismo madrileño desde la regulación normativa. La aprobación de las nuevas normas urbanísticas fue, de hecho, una de las primeras decisiones de este equipo de Gobierno.
El texto incorpora importantes novedades como la mejora en las edificaciones y viviendas, fomentando la sostenibilidad, el confort y simplificación y claridad administrativa, concede un papel trascendental al ‘factor verde’ como incentivo para el impulso de construcciones más eficientes y sostenibles y regula nuevas realidades, como las cocinas agrupadas, desde la necesidad de compatibilizar el desarrollo de un sector económico en auge por la demanda ciudadana con el respeto al descanso de los vecinos a través de las nuevas limitaciones aprobadas para su implantación en entorno residenciales.
También se han activado los mecanismos para redactar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM). Además de constituir la Oficina del nuevo PGOUM, se ha creado el Consejo Asesor Urbanístico, integrado por nueve expertos independientes de reconocido prestigio.