Desde que el servicio de biciMAD se inauguró, en junio de 2014, las 1.560 bicicletas y 124 estaciones iniciales en los distritos de Arganzuela, Centro, Chamberí, Moncloa-Aravaca, Retiro y Salamanca; el sistema público de bicicleta eléctrica de la ciudad ha tratado de adaptarse a las necesidades de los madrileños. Sin embargo, y tal y como apuntan en varios medios, tras la caída de abonados y la privatización con los contratos a seis empresas privadas para desplegar nuevas bicicletas, el gobierno de Almeida ha estado en el centro de todas las críticas.
Así, desde el Ayuntamiento han anunciado hoy que el gobierno municipal encabezado por José Luis Martínez-Almeida "va a revolucionar el sistema público de bicicleta eléctrica". El modo de hacerlo va a ser una "transformación radical" de BiciMAD que haga llegar la iniciativa a todos los distritos hasta llegar a las 600 estaciones y los 7.500 vehículos.
Para ello, se invertirán un total de 48,8 millones de euros a través de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). No obstante, cabe destacar que 30 de esos casi 50 millones provendrán de los fondos europeos que son distribuidos por el Ministerio de Movilidad, un dato que el Ayuntamiento ha omitido en su comunicado a los medios. Cabe destacar que han anunciado que se tratará de un cambio paulatino en una "etapa de convivencia" entre el nuevo método y el antiguo, con el objetivo de no interrumpir el servicio a los usuarios, pero también que esta "metamorfosis total" esté lista para el primer semestre de 2023.
Entonces, ¿cuáles son las claves del nuevo sistema? En primer lugar, la operatividad del mismo: en vez de tener que recargar continuamente el saldo de la suscripción -actualmente anual u ocasional de 1, 3 o 5 días-, se aceptará tanto el pago con tarjeta como mediante el teléfono móvil (por contactless, como ocurre en la EMT).
30 de los 48,8 millones de inversión provienen de los fondos europeos, de los que se encarga el Ministerio de Movilidad; dato que el Ayuntamiento ha omitido en su comunicado a los medios
El objetivo es ofrecer a los usuarios más flexibilidad, personalización y capacidad de adaptación en cuanto a sus necesidades de movilidad. Otra de las grandes novedades serán las estaciones virtuales donde "el usuario podrá tomar y dejar su bicicleta tanto en una estación física, como en una estación virtual y en cualquier punto autorizado de la ciudad", diseñadas para eventos específicos y zonas de alta demanda.
Por otro lado, desde el gobierno municipal apuntan a un "pliego ambicioso y exigente", ya que además de las nuevas estaciones, también se pretende sustituir las actuales por las nuevas; junto con la "ejecución de las obras civiles necesarias para proveer de energía a las estaciones, licencias de uso del sistema y del software, asistencia técnica en mantenimiento, formación y soporte de la operación...". Si lo traducimos a un idioma más coloquial, desde Somos Madrid apuntan que se dotará de "nuevos sistemas de anclaje, tótem sin pantalla, con preinstalación de cámaras de vigilancia e integración de un Mobiliario Urbano como Punto de Información (MUNPI) con pantallas de 72 pulgadas".
Se trata de un plan muy ambicioso -y necesario- en cuanto a la movilidad sostenible que, tal como hemos mencionado, la fase de transformación tendría que estar finalizada en el primer semestre de 2023. Desde la EMT, además, se contempla un "modelo enérgicamente sostenible" de cara a 2025 para que la empresa municipal "sea verde y descarbonizada". El pasado diciembre se asumió la gestión directa del servicio a través de la EMT para "superar el actual contrato de 2013", para lo que ya ha sido designado una comisión que estudie el caso. Apuntan que se trata de la medida definitiva para la flexibilización y ampliación del servicio.
Actualmente, el servicio cuenta con 258 estaciones y 2.964 bicicletas en 15 distritos de la ciudad. El precio, para los abonados, ronda entre los 0,30 céntimos (con descuentos) hasta los 0,50€. Se trata del medio de transporte más barato, a pesar de no estar incluido dentro de los servicios que ofrece el abono de transportes de la Comunidad.