El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, visitó el pasado viernes los Jardines del Buen Retiro para conocer de primera mano el estado de la situación en el histórico parque, en el que se calcula que hay un 68% de árboles dañados de los 17.400 con que cuenta en total el parque.
Almeida ha señalado que “gracias a los trabajos de recuperación que se van a llevar a cabo, este arbolado se va a poder sostener y conservar”, a la vez que ha explicado que “las edificaciones del parque, algunas tan emblemáticas como el Palacio de Cristal, han aguantado bien el temporal y no han sufrido daños serios en su estructura”.
Desde el 12 de enero, están cerrados por decreto todos los parques y zonas verdes de la ciudad, así como las instalaciones recreativas infantiles y deportivas existentes hasta que el Ayuntamiento pueda garantizar la seguridad del arbolado para los viandantes.
Esta resolución se complementa con un contrato de emergencia que entró en vigor este jueves, 14 de enero, para la contratación de 1.100 efectivos que se dedicarán intensamente a las labores de revisión, poda y retirada del arbolado dañado durante los próximos 50 días. Se dará prioridad a las zonas más críticas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y favorecer la movilidad. La situación actual de peligro de desprendimiento de ramas y árboles en la capital, sumada a la previsión meteorológica de bajas temperaturas para los próximos días, genera unas necesidades imprevistas que requieren de actuación inmediata para evitar daños materiales y personales.
La única vía para aumentar el número de actuaciones en árboles es aportar contratos extraordinarios de emergencia de medios
Por estas razones, el Área de Medio Ambiente y Movilidad ha dado luz verde a este contrato con carácter inmediato para ampliar la plantilla hasta 3.500 operarios y sumar 495 medios mecánicos adicionales (plataformas móviles para poda, camiones para retirada de restos, biotrituradores) para dichos trabajos. Así, hasta 110 equipos se desplegarán en los 21 distritos hasta el próximo 5 de marzo.
En estos momentos, el rendimiento es mucho menor debido a las dificultades existentes de acceso y de aproximación de la maquinaria (plataformas de poda, camiones, etc.) a los árboles por la nieve, así como debido a los problemas de circulación por las calles de los distritos, ya que los vehículos en general no cuentan con tracción doble. Tampoco se pueden utilizar medios auxiliares (plataformas) en muchas calles para realizar poda en altura en arbolado por falta de estabilidad en las mismas.
Con los actuales medios, no hay posibilidad de duplicación de trabajos porque hay que trocear fustes, ramas y realizar acopio in situ de arbolado caído. La única vía para aumentar el número de actuaciones en árboles es aportar contratos extraordinarios de emergencia de medios, ya que los propios disponibles están actuando a pleno rendimiento.
Más de 600.000 árboles dañados
La nevada caída ha supuesto que árboles que no han crecido habitualmente bajo cargas de nieve no estuviesen adaptados para soportar los pesos extraordinarios. Las primeras estimaciones determinadas por muestreo de la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes muestran que, de los casi 1,8 millones de árboles que hay en conservación municipal en la ciudad, 150.000 del eje viario están afectados por la nevada, alrededor del 20% del total; en parques históricos como El Retiro este porcentaje se eleva hasta el 68% (alrededor de 32.500 árboles); un 12% en parques singulares (64.140) y 403.000 en la Casa de Campo (más del 64% podría tener daños importantes). En la Casa de Campo, los árboles más afectados son pinos piñoneros y encinas y en El Retiro, los pinos piñoneros además de los cedros.
En el eje viario, el grado de afectación de los árboles depende de cada caso y se estudia árbol a árbol qué hacer al respecto. De todos los árboles afectados, será un porcentaje mínimo el que se tenga que talar totalmente ya que en la mayoría de los casos se podrá podar las ramas que representan un peligro y, aunque cambien su aspecto estético, el árbol continúa con su proceso vital.