Asegurar el transporte público ha sido uno de los principales retos de las administraciones en su lucha contra la propagación del coronavirus. En el caso de Metro de Madrid, la Consejería de Transportes, liderada por Ángel Garrido, ha puesto en marcha medidas que garanticen la distancia entre los usuarios como los vinilos colocados en los andenes que nos indican dónde ubicarnos mientras esperamos el tren. Además, las puertas de los convoyes permanecen abiertas con el objetivo de evitar el contacto con las superficies. Unas medidas, se prevé, se extenderán en el tiempo. 

"La distancia social es fundamental y creo que hay muchas medidas que han venido para quedarse, la distancia social entre las personas es una de las que habrá que seguir manteniendo durante muchos meses”, son las palabras del consejero durante una entrevista concedida a Tele 5.