Cientos de vecinos se congregaron ayer en Madrid para protestar contra la supuesta tala masiva de árboles en la calle Áncora. Una actuación que, al parecer, acometerá el Ayuntamiento de Madrid con motivo de la ampliación de la Línea 11 de Metro, y que convertirá la zona en "una explanada de cemento, como es ahora la Puerta del Sol". Desde SoydeMadrid.com nos hemos puesto en contacto con el consistorio madrileño para conocer cómo van a proceder y si, definitivamente, se reunirán con los vecinos de la zona.
El cruce de la calle Áncora con el Paseo de las Delicias se llenó de carteles pidiendo al consistorio madrileño que cesara en su empeño de eliminar los árboles de la capital. Los congregados gritaban a una sola voz: "el barrio no se tala", y mostraban su preocupación ante la falta de refugios durante las olas de calor: "ahora estamos agrupados en la sombra, pero ¿dónde vamos a estar luego? No creen en el cambio climático, y lo demuestran con estas actuaciones".
Además, los afectados pedían al Ayuntamiento una reunión para poder exponerle sus quejas. "¡Luchad por lo que es vuestro!", gritaban con megáfono en mano, "la calle Áncora es nuestra, no queremos que quede como un puñetero desierto. Quieren talar 64 árboles, eso va en detrimento de la salud pública".
Ahora estamos agrupados en la sombra, pero ¿dónde vamos a estar luego?
En este sentido, los vecinos también aclaraban que no estaban en contra de la ampliación de la Línea 11, sino de las consecuencias que, al parecer, las obras tendrán en la ciudad. "En los últimos años, han desaparecido en Madrid casi 80.000 árboles. Se supone que, según la ley, por cada árbol que se pierde hay que plantar otros 15. Pero hay una trampa, porque no están obligados a plantarlos donde se han talado", aseguraban los manifestantes.
Ya el pasado mes de mayo, la plataforma de Ecologistas en Acción elevó un recurso al Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la tala masiva de árboles adultos para que este interpusiera una medida cautelar al Ayuntamiento de Madrid. Al parecer, las obras de ampliación de la Línea pasaban por los parques de Arganzuela-Madrid Río y Comillas, arrasando con más de mil árboles. Sin embargo, el resultado de este recurso no fue el que esperaban, y el órgano judicial no siguió adelante con la solicitud al considerar que la petición no justificaba los daños "irreparables" que podía provocar el corte de los árboles.
Desde Ecologistas lamentaron la decisión del TSJM y aseguraron que, a pesar de la negativa, la "batalla no estaba perdida" y se acabaría demostrando la ilegalidad de las obras. Así mismo, aseguraban que había pruebas documentales suficientes que sustentaban la denuncia y apelaron al órgano judicial a que se pusiera "del lado de los intereses de los ciudadanos".
Por su parte, la Comunidad de Madrid también se pronunció ante la supuesta tala masiva. Desde la Consejería de Transportes aseguraron que se paralizaría el corte de los árboles. Además, el estudio de impacto ambiental realizado sobre el proyecto de ampliación de la Línea 11 ya contó con el visto bueno por parte de la Consejería de Medio Ambiente en el año 2020. En añadidura, el Gobierno regional y el Ayuntamiento se comprometieron a plantar más árboles de los que, supuestamente, se iban a talar, paliando así el efecto negativo de las obras.