R: Esta temporada volvemos a poner un peso importante de la balanza en torno al mundo de la lírica, de la ópera. Como todos sabéis, es una de mis grandes pasiones y desde hace cinco años tengo una productora junto con mi socia Macarena Bergareche y nos dedicamos a producir opera en espacios alternativos, en espacios inéditos, en naves industriales, como puede ser Garaje Lola, pero también garajes, desguaces, edificios en ruinas. En fin, hemos estado girando por toda España en estos últimos cinco años, exceptuando, por supuesto, pues el parón obligado por pandemia. Comenzamos con con una Carmen de Bizet con una visión muy personal, una producción musical en la que he trabajado con el maestro Miquel Estelrich y y con el maestro y violín Vasko Vassilev. Y bueno, a partir de un piano y un violín, vamos a tener a dos Cármenes en escena disputándose su hegemonía, su empoderamiento y, sobre todo, y finalmente, bueno, pues su complicidad y su sensualidad. He inventado, digamos, o una Carmen extraordinaria: va a haber una Carmen gitana, que es la que la que aparece en el libro de Marimé y en la ópera de Bizet. Pues aquí habrá una Carmen gitana, que será Nancy Fabiola Herrera, no se me ocurre una Carmen mejor y más internacional que la de Nancy; y por otro lado tendremos a una gitana paya que será Sandra Ferrández, que es otra de las grandísimas mezzosopranos españolas y que tantas y tantas veces ha interpretado el rol de la gitana de la cigarrera.
P: Yéndonos un poco de la programación, yo si te quería preguntar por por el espacio en sí, porque esta programación, la organización vosotros, pero también está abierto a que se hagan otro tipo de espectáculos, a que la gente lo que lo contrate, cuéntanos cómo funciona.
R: Sí, efectivamente. Además de la programación cultural, lógicamente Garaje Lola es un espacio con una muy buena ubicación en el barrio de Tetuán, donde, bueno, también lo comercializamos, lo alquilamos para producciones, grabaciones, shootings, exposiciones, más allá de nuestra temporada de arte contemporáneo, también pueden pasar otras cosas, como hemos tenido también talleres de cocina, grabaciones, eventos privados, por supuesto, de empresa, presentaciones. En tiempos de pandemia, cuando aún los aforos eran muy restringidos, pues hemos tenido muchas congresos virtuales.
En fin, es un espacio que tiene muchos usos, afortunadamente, y que no nos limita prácticamente nada a partir de una nave industrial, de unas características muy personales. Nosotros como como contenedor cultural, como como tú explicabas como agitador cultural como espacio creativo, punto de encuentro. Ya te digo que presentamos cada año esta temporada, tanto la parte gastronómica como la parte de arte contemporáneo, que tienen muchísimos seguidores. Pero también ponemos especial foco, ya que yo produzco y dirijo escena, a todos los espectáculos cápsula que estrenamos todos los meses aquí en Garaje Lola.
P: Bueno, Emiliano, hemos hablado de la parte general del garaje, hemos hablado de la parte musical, pero cuéntanos un poquito más esa programación gastronómica.
La propuesta gastronómica tenía que ser diferencial, como no podía ser de otra manera, en Garaje Lola. La fórmula que encontramos, siempre hay un periodo de adaptación, de prueba - error, pero finalmente encontramos una fórmula que yo creo que es magistral, de la mano de Grupo Mahou San Miguel y entonces lo que hacemos es, que hemos encontrado un cocinero que se dedica a la alta cocina nómada y que comparten muchos de nuestros valores. Bueno, el no encasillarse, no pertenecer a ninguna marca, a ningún restaurante. Él es un cocinero, digamos, autónomo en cuanto a su funcionamiento, que tiene un obrador en Ibiza y que cocina en lugares absolutamente inéditos, como puede ser Garaje Lola. Pablo Díez Candeu viene una vez al mes desde Ibiza, exclusivamente para cocinar en Garaje Lola para cuatro mesas, solamente para cuatro mesas y para arrancar la temporada, siempre hacemos un pequeño guiño para darnos algo de visibilidad y de contundencia a la hora de comunicar nuestra oferta gastronómica, pues en la primera cena de la temporada ha participado nuestro amigo Pepe Rodríguez Rey, que hizo uno de los platos los elaboró él, uno de los clásicos del Boío.
P: ¿Cómo podemos hacer para para hacer uno de los afortunados de estas cuatro mesas?
Pues andarse rápido, más ni menos. Porque si es verdad que así como para el arte contemporáneo es abierto al público y gratuito hasta completar aforo. Los espectáculos, evidentemente, hay que pagar una entrada, pero un precio muy accesible, con lo cual no es ningún problema, pero tenemos por lo menos cien sillas. Pero es verdad que el experimento gastronómico, esta cena clandestina, se llena en 24 horas, en donde tienen preferencia prioridad a nuestros socios. Nosotros tenemos una membresía, que nos ayuda a seguir adelante y que disfruta mucho y trata de sacarle mucho partido a todas las acciones que hacemos. Entonces, lo que hay que hacer, y yo recomiendo, es hacerse socio porque por treinta y ocho euros al mes creo que merece la pena. Se amortiza inmediatamente. Y por otro lado, recomiendo andarse muy atento a nuestra página web y a nuestras redes sociales para no quedarse fuera.
P: Nos hablabas, por último de la parte del Arte Contemporáneo, gratuito ¿cómo es la programación de este año para el arte contemporáneo?
R: La programación de este año sigue una estrategia que tiene que ver con los años anteriores. Por un lado seguimos siendo mecenas de artistas con grandísima proyección y que pensamos que tienen un futuro muy potente por delante, con lo cual tratamos de abrir las puertas de garaje para que desde ese momento sea su casa para que puedan es exponer y expresar su obra. En este sentido, como te digo, somos mecenas porque lo hacemos absolutamente sin ánimo de lucro, en donde el artista ponemos a disposición nuestras instalaciones y mi equipo para que puedan presentar su obra. Pero a partir de ahí también tenemos algún gran artista consagrado todos los años para que Garaje Lola sea noticia y esté muy conectado al Arte Contemporáneo consagrado, que también, por otro lado, pues nos da reconocimiento, prestigio, nos pone en valor y nos conecta con una serie de artistas que nos parece fundamental estar en conexión con ellos. Y este año, como decía el otro día, que no le hacía mucha gracia al artista, el plato fuerte es Eugenio Recuenco, que va a haber una exposición a partir de su trabajo 365 y estamos en este momento, estamos montando su exposición.
P: Bueno, ya tenemos las tres patas de la programación. Una programación muy completa, diferente, transgresora, pero ¿cuál es para ti la esencia de Garaje Lola?
R: La esencia de Garaje Lola es el ADN, que tiene un ADN muy original, muy poco frecuente. Creo, que es un proyecto novedoso y que va a envejecer muy bien. Es decir, que nadie, de momento, nadie nos ha podido copiar porque no es fácil. Yo creo que el que pega primero pega dos veces. Hemos encontrado la fórmula de éxito, una fórmula pequeña sin pretensiones. No es un gran negocio, pero si es un formato realmente original y creativo. A partir de aquí, pues yo he encontrado una manera de expresarme, una manera de contar quién soy y qué es lo que hago. Bueno, y una forma de desarrollar mi trabajo y ganarme la vida. Ésta es una parte de mi trabajo, tengo alguna otra actividad que alguna, pues es conocido por todos, pero yo la mayor parte de mi tiempo estoy aquí, en Garaje Lola, al servicio de mi proyecto y siempre pensando nuevas ideas y nuevas fórmulas para sorprender a todos los que pasan por aquí.
P: Nos falta que nos digas exactamente la dirección, porque hemos dicho que está en Tetuán, pero dinos ¿cuál es la calle?
Es la calle Sorgo, número 53, esquina Capitán Blanco Argibay, es en el barrio de Tetuán Metro Valdeacederas, por si alguien nos ubica por la parada más cercana de metro, y bueno, es una calle muy bonita, porque es una calle peatonal, entonces tiene mucho encanto, porque somos varias naves las que convivimos, no solamente en Tetuán, sino en la propia calle Sorgo, varias naves que nos dedicamos de alguna u otra manera, al arte y bueno, la verdad que hay un ambiente muy, muy a favor, muy agradable.