Paula Badosa se hizo gigante en la capital tras superar un duelo de exigencia mayúscula. Una batalla sin cuartel. La tenista catalana consiguió un trabajadísimo triunfo ante Anastasija Sevastova, a quien superó por 6-7 (0), 7-6 (3) y 6-0 en un choque de dos horas y 35 minutos y tendrá la oportunidad de pelear por un puesto en semifinales.
El partido estuvo lleno de idas y venidas. La primera manga empezó muy bien para Badosa, que se hizo con un quiebre en el sexto juego para ponerse con 4-2. Sevastova respondió de inmediato con contrabreak, enlazando tres juegos consecutivos hasta situarse con 5-4 y la posibilidad de cerrar la manga con su saque. De nuevo resurgió Badosa, que igualó de nuevo el parcial cuando más complicado estaba. El set llegó a la muerte súbita, donde Sevastova se mostró intratable: ganó todos los puntos del desempate.
La española hizo borrón y cuenta nueva. Arrancó la segunda manga con convicción y se armó de paciencia ante los innumerables recursos de Sevastova. De nuevo, el parcial estuvo lleno de alternativas y mantener el servicio se volvió una misión imposible. Badosa llegó a servir por el parcial con 5-4 y dispuso de dos bolas de set, pero la jugadora letona le negó esa posibilidad. El parcial llegó de nuevo a la muerte súbita, pero el guión fue completamente distinto y Badosa se llevó el desempate para llevar el duelo al tercer y definitivo set.
En mi cabeza me decía: puedes y te lo mereces
El público presente en el estadio Arantxa Sánchez empujó a Badosa, que aprovechó el apoyo local para dar el golpe definitivo con tremenda autoridad. Supo sufrir en las dos primeras mangas. Se agarró con todo al partido y su resistencia tuvo premio cuando más hizo falta. Un contundente 6-0 para cerrar el encuentro. “Si no hubiese sido por el público, no sé si hubiese ganado hoy”, confesó la catalana, que se medirá por un puesto en semifinales a Belinda Bencic.
La española posteriormente dio una emotiva rueda de prensa: “No sé dónde está mi techo. Siempre he creído que puedo aspirar a cosas grandes. Aunque haya pasado momentos peores en mi carrera y haya vivido muchas cosas siendo muy joven, espero que el techo esté muy arriba. Aspiro a eso y estoy trabajando para eso”. El trabajo tiene su recompensa: “Hace un año y medio estaba jugando ITFs. Estaba intentando luchar para el Top 100 y ahí me estaba costando muchísimo. Quizá en su momento todo el mundo me veía futuro y yo no me lo veía. Quizá no me creía que podía estar ahí de verdad. Ahora se van cumpliendo esas cosas. En Roland Garros me vino todo muy rápido y ahora llevo un año muy bueno. Estaba trabajando para ello pero quizá en mi cabeza no me esperaba que llegase esto. He pasado por momentos muy difíciles y que me lleguen todos estos premios o recompensas, para mí significa mucho”.