Todo se inició con la pandemia y el confinamiento obligatorio. Asomarse a la ventana o arriesgarse a salir a la calle por razones inexcusables era enfrentarse a una ciudad irreconocible, vacía, carente de vida por la falta de quien se la da: el elemento humano. Y el Museo de Historia de Madrid pensó que eso era Historia, con mayúsculas. Convocó, entonces, su primer concurso de fotografía para que fuera la ciudadanía la que pusiera imágenes a ese momento excepcional que, sin preámbulos, había pasado directamente a los anales de la ciudad. El éxito de la convocatoria forzó una segunda edición y una tercera. Ahora llega la cuarta. ¿El título? ‘Próxima estación: Madrid’.
Las fotos de hoy darán cuenta del pasado del transporte madrileño
RETRATOS INUSUALES, IMÁGENES SIN SOBRESALTOS
El Museo de Historia, creado como museo municipal en 1929 y rebautizado con su nombre actual en 2007, pretende documentar para la posteridad el presente de la ciudad. Sus dos primeras ediciones estuvieron marcadas por hechos inusuales, extraordinarios. Primero, el confinamiento. Segundo, el temporal de nieve que tiñó con un velo de incertidumbre, rareza, sorpresa y belleza la familiaridad con que miramos nuestra ciudad. Por eso, en 2021, el título del concurso fue ‘Filomena a mi pesar’, parafraseando al escritor Gonzalo Torrente Ballester.
A partir de ahí, retratos de la ciudad sin sobresaltos. El año pasado, bajo el título ‘Pasen y vean’, los participantes ofrecieron su particular visión de esa condición de ‘ciudad abierta’ que tiene Madrid, que nunca cierra sus puertas al visitante.
Ahora, le toca el turno a la red de transporte para sumar la visión ciudadana actual a unos fondos ya muy amplios del museo que documentan la historia de los medios de locomoción. Las fotos de hoy darán cuenta del pasado del transporte madrileño.
¿CÓMO PARTICIPAR?
Se puede presentar hasta un máximo de tres fotografías, cumplimentando el formulario que se encuentra en la web del museo, en el apartado de ‘Información relacionada’. Las imágenes han de tener formato digital y pueden ser en blanco y negro o en color. También, pueden estar editadas con programas de edición y retoque fotográfico, con el objetivo de mejorarlas o corregir valores de brillo o color, pero no se admitirán trabajos con una alteración consistente e inverosímil de la realidad, ni fotomontajes, collages o técnicas de pintura sobre imagen.
Las obras, que han de estar tituladas obligatoriamente, tienen que ser inéditas y no pueden haberse presentado a ningún otro certamen. Deberán ser JPG y no exceder de los 2 Mb. El nombre del archivo deberá coincidir con el título de la fotografía.
Además, la persona finalista tendrá que entregar la fotografía para la exposición, por lo que se recomienda guardar una copia del original si se quiere conservar. El premio para la imagen ganadora será una cámara original Kodak Six-20 de 1946, un grabado de Madrid numerado, una carpeta con fotografías de Alberto Schommer firmadas y un lote de publicaciones de los museos municipales.
El segundo y tercer premio recibirán un grabado de Madrid numerado y un lote de publicaciones de los museos municipales. A los finalistas, se les entregará un diploma acreditativo y un catálogo del Museo de Historia. También, sus obras serán difundas a través de la web y las redes sociales del Ayuntamiento de Madrid.