La semana pasada en Soy de Madrid hablábamos con una de las Asociaciones Vecinales afectadas por el famoso 'scalextric' de Puente de Vallecas. Así, los colectivos de vecinos apuntaban la incertidumbre con la que viven, ya que, de nuevo, la demolición que estaba prevista ha sido cancelada ante la "inviabilidad del proyecto presentado".
Por el momento, lo único que tienen claro los vecinos y vecinas del barrio es que "el puente, en principio, no se sabe si se va a demoler o no". Por ello, y aprovechando que el Delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid estuvo charlando con nosotros sobre la nueva Ordenanza de Licencias Urbanísticas y Declaraciones Responsables (OLDRUM), le hemos preguntado: ¿Qué pasa con el Puente de Vallecas?
Lo primero que el Delegado quiso apuntarnos es que "no es que sea viable o no. Hoy en día todos somos conscientes de que desde el punto de vista de la ingeniería, todo es posible". Sin embargo, nos traslada que desde el Consistorio "no estaríamos haciéndolo correctamente imponiendo un determinado proyecto a todos los vecinos de Puente de Vallecas y su conexión con Retiro".
Mariano apunta que lo que quieren es "iniciar un proceso de escucha activa con las distintas asociaciones y con los vecinos, porque no solo es hacer un túnel o la eliminación del puente, sino generar la máxima superficie de esparcimiento, de hastío, de zonas verdes en todo su recorrido".
Desde el Área de Desarrollo Urbano consideran que lo que se ha decidido "es una buena opción", ya que a pesar de que "desde el punto de vista constructivo podríamos eliminar ese puente", lo que realmente desean es "hacerlo de la mejor manera posible y que todos los madrileños que se ven afectados por este puente, ya se porque viven allí o pasen por allí, tengan la mejor calidad de vida".
El Delegado sentencia que "no solo estamos hablando de eliminar el puente, sino de cambiar la forma de vivir de esa zona, generando zonas verdes y de esparcimiento". El caso es que el proyecto presentado para la demolición "chocaba" con otros aspectos. De esta manera, lo que actualmente se está llevando a cabo es "un proceso de reestructuración de todas las soluciones para que sean lo más favorable para todos los madrileños".
No solo es hacer un túnel o eliminar el puente, sino generar la máxima superficie de esparcimiento
La demanda de los vecinos
La pasada semana informábamos en "Soy de Madrid" sobre la preocupación de los vecinos de Puente de Vallecas en torno al Paso Elevado de la M-30 que se ubica en el distrito, también conocido como 'el scalextric'. Así, hoy hemos charlado con el presidente de una de las Asociaciones Vecinales que se encuentra afectada por esta infraestructura: Javier Moral de la A.V Doña Carlota-Numancia.
Para entender qué es lo que está ocurriendo con esta demanda histórica de los vecinos y vecinas debemos remontarnos hasta 2006: "Se presentó un proyecto, hace ya mucho tiempo, para regenerar esa zona. El Ayuntamiento se comprometió a quitar ese puente y, para ello, tenían que hacer un estudio previo que se ha alargado". Finalmente, "han dicho que no es viable tal y como está el proyecto de 2006". Confían en que se hagan de nuevo estudios, "pero el puente, en principio, no se sabe si se va a demoler o no".
¿Cómo afecta a los vallecanos? "El puente es lo más visible de una infraestructura que es la M-30 que separa Vallecas de Madrid, pero Vallecas hasta 1950 era un pueblo". Nos habla de "una brecha más que evidente: social, económica...". Javier nos traslada que "al otro lado" no hay la misma esperanza de vida, ni tampoco se gana lo mismo. Lo que se propone desde los colectivos de vecinos es que "esa brecha se rompa y que de verdad nos integremos en Madrid". Normalmente, los puentes unen, pero este separa.
Javier Mola nos traslada que este proyecto "no es algo imposible" y que, desde luego, están dispuestos a que se lleve a cabo. Lo que se continuará demandando no solo es la demolición del Puente, sino también "el hacer, donde está la M-30 un parque lineal e, incluso, recuperar el Arroyo Abroñigal", y mayores conexiones en transporte público "que una Legazpi con Ventas, por ejemplo".
A pesar de que "la vida en el barrio nunca se ha ido", requiere de una regeneración verde: "porque un árbol o una serie de árboles no es un adorno de una cosa bonita", sino que implica también que en periodos de calor extremo, "cada vez más frecuentes", se suavicen. "No es una cuestión estética, es una cuestión de salud", sentencia. Si el parque o la vuelta del Arroyo que proponen se llevase a cabo, "el recuperar que la gente pueda ir en bicicleta, caminando...", se trataría de algo positivo. Básicamente, lo que piden es que "desaparezca la infraestructura".
Al día, pasan 170.000 coches por la M-30. Javier destaca que "no hace falta ser ecologista para saber que hay una contaminación brutal" y que no es tan solo acústica, incluso algunos vecinos llegan a hablar de "temblores volcánicos". Por ello, reitera que este proyecto "es una cuestión de salud, económica, de medio ambiente y calidad de vida".