El Ayuntamiento de Madrid ha reforzado con siete nuevos psicólogos el Servicio de Prevención y Atención de la Violencia en el Ámbito Familiar, desarrollado desde los centros municipales de apoyo a las familias (CAF) con el objetivo de apoyar a unidades familiares en situación de violencia y poder prevenirla en el futuro.
El delegado de Familias e Igualdad, ha visitado este martes junto al concejal del distrito de Hortaleza, Alberto Serrano, las nuevas instalaciones de uno de los centros que prestan este servicio en el distrito, donde ha detallado que el programa atendió a 802 familias madrileñas en 2021.
Aniorte ha destacado que la violencia en el ámbito de la familia ha aumentado un 20 % en los últimos cinco años, según datos del INE. “Ante esta realidad, hemos reforzado el servicio con siete nuevos profesionales, uno en cada uno de los siete CAF del Ayuntamiento, con el objetivo de que las familias encuentren el apoyo que necesitan”, ha apuntado.
La violencia en el ámbito familiar es una realidad durísima, muy compleja, que muchas familias no saben cómo abordar
El Servicio de Prevención y Atención de la Violencia en el Ámbito Familiar ofrece a las familias atención integral y preventiva desde los CAF en situaciones de violencia ascendente de hijos hacia sus progenitores, de padres a hijos, entre hermanos o hacia otros miembros de la familia, así como en situaciones de violencia bidireccional entre los miembros de una pareja y en parejas del mismo sexo.
"La forma de violencia atendida con más frecuencia en el programa es la de hijos contra padres, que supuso casi el 40 % de los casos en 2021, frente al 35,4 % del año 2020. Entre los agresores, el grupo de edad más habitual es el de los menores de 18 años, que supone casi el 30 % de los casos atendidos por el servicio."
Las situaciones por violencia de género y a hijos menores, excluidas de este servicio
No obstante, es por un buen motivo y es que el Ayuntamiento atiende estos casos mediante la red municipal de atención a la violencia de género en pareja o expareja y la que se produce hacia los menores de edad desde los centros de atención a la infancia (CAI).