¿De qué sirve tener una ley si luego la Administración no obliga a cumplirla? ¿Cómo es posible que los incumplidores sigan saltándose las normas, perjudicando a la vecindad, sin sufrir ninguna consecuencia? Estas preguntas resuenan desde hace meses en las comunidades de vecinos del distrito de Tetuán afectadas por proyectos de cocinas industriales, como en el caso de la calle Santa Valentina 3, en el barrio de Valdeacederas. En en este lugar, en una nave rodeada de pisos en los que residen varios cientos de personas, con salida a a una calle estrecha de un solo sentido, la empresa Nom Gastro Hub "tiene previsto abrir próximamente un negocio de cocinas industriales", haciendo "caso omiso a la moratoria que existe actualmente en el municipio de Madrid para este tipo de actividad", según denuncia la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) en un comunicado.
A tal fin, "a través del Grupo Kloos se ejecutan desde hace unos cinco meses obras de adaptación en el inmueble", unos trabajos que los vecinos y vecinas sospechan que continúan, a pesar de que la Agencia de Actividades (ADA) del Ayuntamiento de Madrid ha ordenado su suspensión por el "uso de licencias de obra inadecuadas". Este extremo había sido denunciado por personas residentes del entorno en innumerables ocasiones, pero la orden de paralización de las obras "solo se publicó el 26 de septiembre, una vez que aquellas hicieran públicas las irregularidades y tres días después de que la FRAVM presentara una denuncia ante la propia ADA exigiendo su intervención inmediata".
Cinco meses de quejas vecinales
Nom Gastro Hub aún no ha abierto en Santa Valentina 3 lo que en su sitio web denomina su “primer centro de operaciones”, un lugar desde donde “llegar a algunas de las zonas más pobladas de Madrid y garantizar tiempos de entrega cortos”. Sin embargo, la vecindad del entorno, por lo que considera "un daño que está causando este tipo de negocios en otros lugares residenciales", lleva meses movilizándose para impedir "que se pongan en marcha unas cocinas fantasma". La pasada primavera, el Grupo Kloos, que trabaja habitualmente para importantes empresas de restauración, "inició en la nave de Santa Valentina 3 las citadas obras de adecuación que, poco después, sus trabajadores desvelaron que iban a servir para construir varias cocinas industriales".
Tras consultar en el portal CONEX del Ayuntamiento de Madrid las licencias solicitadas para realizar las obras, los vecinos descubrieron que Kloos estaba realizando trabajos que "excedían en mucho lo solicitado", algo que trasladaron a la Policía Municipal en numerosas ocasiones. Del mismo modo, la FRAVM recoge en su denuncia que la empresa realizaba “obras amparadas por dos declaraciones responsables para la demolición de la tabiquería interior y la sustitución de elementos de la cubierta” que no se corresponden con estos trabajos. De hecho, la constructora "aprovechó estas declaraciones responsables para levantar nuevos tabiques y redistribuir el espacio interior de la nave". Después de las reiteradas quejas de los vecinos y vecinas y del escrito de la FRAVM, la Policía Municipal elaboró un informe que ha servido a la ADA para decretar la suspensión inmediata de las obras, ya que estas se estaban realizando “sin título habilitante que les de cobertura”.
La vecindad del entorno lleva meses movilizándose para impedir que se pongan en marcha unas cocinas fantasma
A la espera de que el Ayuntamiento asegure la suspensión de las obras, los damnificados por el proyecto de Santa Valentina reclamarán la retirada definitiva del proyecto empresarial el próximo jueves 6 de octubre ante la sede de la Junta Municipal de Tetuán, que se encuentra en el número 357 de la calle Bravo Murillo. Para ello, se han dado cita a las 17:00, coincidiendo con la celebración del pleno mensual del distrito, una sesión en la que tanto Más Madrid como el Grupo Mixto realizarán preguntas sobre el estado en que se encuentran las dark kitchen de Tetuán. Una portavoz de los afectados de Santa Valentina intervendrá en el pleno en el turno de participación vecinal. Tanto dentro como fuera del edificio municipal pedirán que se impida la apertura de un negocio que, rodeado de pisos, generará contaminación atmosférica, malos olores, ruidos y problemas de movilidad.
Hasta la junta se desplazarán también afectados de otras cocinas fantasma del distrito, como la que se encuentra en la calle Morando 6, a escasos 400 metros de Santa Valentina, y es propiedad del chef Dani García. También lo harán representantes de la FRAVM, entidad que el pasado 23 de septiembre elevó la citada denuncia al Ayuntamiento ante las irregularidades de las cocinas de Santa Valentina y Morando.
Fuentes del Ayuntamiento han expresado a SoydeMadrid que las paralizaciones de obras son un tema "que gestiona la Agencia de Actividades; este tipo de expedientes tienen un procedimiento y unos plazos que hay que respetar", y añaden que "desde el Área responsable nos informan que desde que en agosto de 2021 se aprobó la moratoria, no se ha concedido ninguna nueva licencia de funcionamiento para estos negocios, si bien las obras no están afectadas por la misma".