MADRID | Sánchez pacta con Bildu la derogación de la reforma laboral y recula a medianoche

El Gobierno y Bildu se comprometieron a acabar con la reforma laboral íntegramente de forma inmediata

Madrid |

21/05/2020 10:05

La derogación de la reforma laboral es una de las aspiraciones políticas más ambiciosas del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Su determinación no es compartida por la patronal y el PSOE tiene sus reservas a la hora de disolver una de las medidas más controvertidas de la era Rajoy. Ayer por la tarde, tras decretarse una nueva prórroga del estado de alarma saltaba la noticia: había acuerdo para la derogación íntegra de la reforma laboral. El acuerdo entre el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu se materializaría de forma “inmediata”.

El plazo, según el documento, sería antes de la finalización de las medidas económicas y laborales extraordinarias acordadas por el ejecutivo durante la crisis sanitaria del coronavirus.

A medio gas

La alegría de los sindicatos que vieron en la derogación de la ley del PP aprobada en 2012 como una victoria para los derechos de los trabajadores duró poco. A medianoche llegó la ‘aclaración’. El Gobierno informó en una nota “aclaratoria” que se anulaba el punto que hacía alusión a una derogación “íntegra” y se desdecía de los plazos anunciados. “Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos”, se aseguraba en el nuevo texto.

El ejecutivo reculaba y su ambición quedó relegada a algunos de los aspectos de la ley como lo referente al despido por absentismo “por bajas por enfermedad, las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo y la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales”.

La lectura política que muchos hacemos es que el PSOE no era partidario de anunciar a los cuatro vientos el acuerdo con la izquierda abertzale tras la ‘buena sintonía’ que existe últimamente con Ciudadanos. Sin la formación de Arrimadas, la gobernabilidad para Sánchez se asemejará a una utopía.