La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, avanzaba la semana pasada en Nueva York, que la sanidad pública financiará dentro de unas semanas un medicamento para ayudar a dejar de fumar. Las declaraciones fueron realizadas a través de la agencia Efe, mientras la Ministra de Sanidad participaba en las diferentes cumbres sobre sanidad universal y clima que se han celebrado en torno a la 74ª sesión de la Asamblea General de la ONU.
De este modo, el Sistema Nacional de Salud, incluirá un medicamento para ayudar a los pacientes a dejar de fumar. El medicamento contiene el principio activo de la Vareniclina, cuya marca comercial de referencia es 'Champix'.
“Es uno de los más eficaces”, asegura Esteve Fernández, director de la Unitat de Control del Tabac de l’Institut Català d’Oncologia (ICO). “Pero sería muy importante que también se incluyera la terapia sustitutiva, con parches, sprays y chicles, especialmente cuando los fumadores están ingresados en los hospitales”, apunta el experto, recoge ‘La Vanguardia’.
La vareniclina “se suele utilizar antes de empezar a dejar el tabaco, lo que resulta muy estimulante para la deshabituación, porque enseguida se nota que fumar no da placer”, describe Esteve Fernández.
“Pero dejar el tabaco es algo muy difícil a veces. Y con la mejor atención, es decir, con apoyo psicológico, apoyo farmacológico, motivación y un buen seguimiento, como mucho se logra que el 45% siga sin fumar al cabo de un año”, reconoce.
El medicamento formará parte de un protocolo de deshabituación impartido por atención primaria. Será necesario el seguimiento médico durante el proceso de deshabituación al tabaco.
El esfuerzo del fumador puede multiplicar hasta por 10 veces el éxito de la terapia de deshabituación del tabaco. Unas 50.000 personas mueren al año por el tabaquismo y sus consecuencias, en España, el 25% de la población es fumadora.