La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha inaugurado las primeras jornadas del Proyecto comunitario JALUS: Por una juventud sorda saludable, donde ha puesto en valor este programa innovador de atención al colectivo de adolescentes y jóvenes sordos, sordociegos y con discapacidad auditiva de la ciudad, puesto en marcha en el Centro Joven de Madrid Salud, con el apoyo de un servicio específico gestionado por la Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid (FESORCAM).
El proyecto JALUS nace de la dificultad que encuentran los adolescentes y jóvenes con diversidad funcional auditiva para acceder a los servicios de salud y, también, surge por el interés de los profesionales en hacer accesible la atención y educación afectivo-sexual a este colectivo, junto con su bienestar emocional. Por eso, hay un equipo especializado para atenderles en lengua de signos.
“La mayoría de las personas con pérdida auditiva no tienen acceso a intervenciones de salud o las utilizan en menor medida y presentan peor control de los factores de riesgo de enfermedad respecto a la población general, en gran parte debido a las dificultades en la comunicación y la necesidad de mantener un intérprete para transmitir sus problemas, lo que influye en la relación con los médicos”, ha indicado Sanz, que ha insistido en la importancia de este proyecto.
Así, el objetivo general de JALUS es la atención especializada a este colectivo de adolescentes y jóvenes sordos, sordociegos y con discapacidad auditiva de la ciudad de Madrid, de manera que se sientan seguros en consulta, que vean su confidencialidad garantizada y que puedan tener toda la información y atención necesaria para el mejor cuidado de su salud.
Todos los recursos del Centro Joven son accesibles para este colectivo gracias al servicio de interpretación.
Equipo formado en lengua de signos
En el proyecto participa un equipo formado por especialistas en psicología, enfermería e interpretación en lengua de signos, a quienes se les pide una experiencia de, al menos, dos años en intervención con adolescentes y jóvenes con discapacidad auditiva y que utilice la lengua de signos español como medio de comunicación y atención profesional. Por los temas tratados, se considera más adecuado que estos profesionales sean también personas sordas.
La atención psicológica se ofrece durante 8 horas diarias (de 10.00 a 14.00 h y de 16.00 a 20.00 h de lunes a viernes laborables) mientras que la interpretación de lengua de signos y la consulta de enfermería está disponible 4 horas diarias (de 10.00 a 14.00 h de lunes a viernes laborables). Todos los recursos del Centro Joven son accesibles para este colectivo gracias al servicio de interpretación.
También integra el equipo un titulado de grado medio, con formación en actividades digitales, dirigidas a redes y medios de comunicación, y con experiencia de al menos un año en intervención con adolescentes y jóvenes con discapacidad auditiva y que utilice la lengua de signos, porque uno de los objetivos es elaborar materiales específicos inclusivos.
Mejorar la autonomía y calidad de vida
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 en el mundo había 360 millones de personas con pérdida de audición discapacitante. En España, son 1,2 millones de personas con este problema, de las que 153.000 viven en la Comunidad de Madrid. La deficiencia o discapacidad auditiva, además de dificultar la percepción del sonido, afecta de manera significativa a la vida de las personas que la sufren y a sus relaciones.
Gracias al Proyecto JALUS se conforma un espacio para la comunidad sorda donde se trabajan programas de salud y bienestar emocional. También se interviene en el ámbito educativo en instituciones de integración preferente del alumnado sordo como el CEIP El Sol, el Colegio Gaudem, el CE Ponce de León o IES Gómez Moreno.