Save the Children ha colocado una mascarilla en las fotografías de los principales líderes políticos cuando eran niños y niñas para pedirles que se pongan en el lugar de la infancia y de las familias más vulnerables que se encuentran en una situación de pobreza y que están pasando la pandemia sumidas en una gran crisis económica y social causada por el COVID-19.
La ONG para llevar a cabo esta nueva campaña ha grabado a diferentes niños y niñas de toda España para que puedan expresar sus preocupaciones y hacerlas llegar a los líderes políticos tanto de sus comunidades como los estatales. Por ejemplo, Victoria, de 12 años, ha querido dirigirse a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso para saber si el próximo curso van a tener que estudiar el doble para recuperar los temas perdidos, o Lidia, de 8 años que pregunta al presidente del Gobierno qué sucederá con su familia si sus padres pierden el trabajo.
Como parte de la campaña, Save the Children ha llevado a cabo una encuesta online a más de 1.800 niños y niñas, y sus familias de toda España y les ha preguntado por su situación económica, su salud física y mental durante el confinamiento, o el cierre de colegios. Todo ello para conocer más a fondo cómo está afectando la pandemia a los hogares españoles. El estudio ha concluido que 4 de cada 10 familias ha perdido el empleo de manera temporal y que casi la mitad ha sufrido un recorte de sueldo de manera temporal. La crisis económica se ha acentuado más en aquellas familias con menos recursos, dando lugar como resultado en la encuesta que 1 de cada 4 familias vulnerables ya ha perdido el empleo de manera permanente o ha tenido un recorte de sueldo de forma permanente debido a la emergencia.
Por otro lado, la encuesta también indica que el 30% de los padres y madres ha vivido situaciones de tensión o conflictos con sus hijos e hijas durante el confinamiento y que el 25% ha perdido los nervios en alguna ocasión, llegando a gritar o insultar al menor. La ONG advierte de un posible aumento de la violencia contra la infancia durante el confinamiento y señala que el estado psicológico y emocional de los niños y niñas también se ha visto afectado por la pandemia. En los hogares vulnerables han podido observar que a los niños les cuesta dormir, tienen miedo y lloran, y en general, 1 de cada 6 menores, lo que supone un 17%, se sienten deprimidos todos o casi todos los días.
Save the Children exige más compromiso político con la infancia y las familias más vulnerables
La brecha educativa también ha crecido en los últimos meses desde que se inició el confinamiento y como señala Andrés Conde, director de la ONG, “España ya tiene la tasa de abandono escolar más alta de la Unión Europea y corremos el riesgo de que muchos más niños y niñas se descuelguen por completo de la educación ahora que los centros educativos permanecen cerrados”.
Según la encuesta, 7 de cada 10 padres y madres considera que sus hijos e hijas deberían tener más apoyo de los profesores, cifra que aumenta hasta 8 de cada 10 en el caso de las familias vulnerables.
El tiempo del confinamiento ha pasado factura a los menores psicológica y emocionalmente y también ha hecho que el tiempo que pasan en frente de las pantallas haya aumentado. La ONG destaca que: casi la mitad de los niños y las niñas afirma que para divertirse durante el confinamiento juega de manera online con desconocidos, lo que les puede hacer más vulnerables a sufrir alguna forma de violencia online como el ciberacoso.
Con la encuesta realizada y la iniciativa llevada a cabo, Save the Children quiere denunciar la falta de compromiso político con las familias en situación de pobreza, una situación que se ha visto acentuada por la pandemia. La ONG pide a los presidentes autonómicos, al Gobierno y a todos los partidos políticos que en los planes de respuesta haya medidas urgentes que protejan a quienes más lo necesitan. Save the Children también plantea que las políticas de reconstrucción y futuro tengan un enfoque de justicia intergeneracional.