El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el proyecto de rehabilitación del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, que dará lugar a un complejo edificatorio en el que el Consistorio unificará oficinas municipales dispersas ahora en otros edificios de la ciudad. Así lo ha anunciado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. Sanz ha explicado que las nuevas instalaciones podrán albergar a alrededor de 2.500 puestos de trabajo administrativo municipal, lo que permitirá el ahorro de 14,7 millones de euros al año en alquileres que el Ayuntamiento paga actualmente.
El proyecto, que será ejecutado por el Área municipal de Obras y Equipamientos, tiene un presupuesto base de licitación de 89,5 millones de euros, una cantidad que se podrá amortizar en no más de seis años gracias al ahorro en alquileres anteriormente citado.
El nuevo complejo consistirá en un edificio de forma triangular sobre rasante que se articulará alrededor de una gran plaza central bajo la cual habrá dos sótanos. La superficie total construida del edificio y los sótanos superará los 46.100 m2, a los que hay que sumar los más de 8.400 m2 de la plaza.
El edificio sobre rasante tendrá dos plantas, así como entreplanta allí donde las alturas lo permiten, y albergará oficinas abiertas, despachos, salas de reuniones y aseos. De forma complementaria, y para una fase posterior a este proyecto, se reserva para futuros equipamientos municipales un espacio de alrededor de 3.000 m2 en el que ahora se ejecutará únicamente el cerramiento exterior.
Por su parte, en el primer nivel bajo la plaza central habrá aulas de formación, zona de archivos y una sala polivalente, mientras que el segundo nivel estará dedicado a aparcamiento. En cuanto a la plaza, esta servirá de zona de distribución hacia los distintos accesos al edificio.
Aunque la finalización completa de las obras se prevé para principios del próximo mandato, se estima que los primeros funcionarios puedan estar ya instalados a comienzos de 2027
Traslado de empleados municipales
El personal municipal que será trasladado al nuevo complejo es el que actualmente está repartido por edificios alquilados en la calle Antracita, 3 (Agencia Tributaria), paseo del Molino, 7 (Almacén de Objetos Perdidos), edificio APOT de la calle Ribera del Sena, 21 (Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad) y calle Bustamante, 16 (diversas áreas de gobierno).
Si bien se estima que la finalización de la ejecución del proyecto tenga lugar a principios del próximo mandato, el Ayuntamiento prevé una recepción parcial en la segunda mitad de 2026 que permita que los primeros funcionarios puedan estar ya instalados en el nuevo edificio a principios de 2027. Estos serán los del edificio APOT y los de la Agencia Tributaria.
Un mandato dedicado a consolidar el edificio
Desde 2019, cuando el Ayuntamiento paralizó por riesgo de colapso las obras iniciadas en el mandato anterior, el Área de Obras y Equipamientos ha llevado a cabo los trabajos de subsanación de patologías necesarios para consolidar el edificio.
El antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, de 35.000 m2 de superficie, fue construido entre 1926 y 1935 por los arquitectos e ingenieros Luis Bellido, Francisco Javier Ferrero y Alfonso Peña y quedó sin uso en 1983 tras la creación de Mercamadrid, donde se centralizaron los mercados mayoristas de la ciudad.
El proyecto respetará la estructura de hormigón del edificio, al tratarse de un elemento protegido, mientras que el resto de los acabados se realizarán siguiendo los dictámenes de la Comisión de Patrimonio y con la estética del propio edificio y su entorno.
Mediante esta iniciativa se recuperará para la ciudad y los madrileños un gran contenedor de titularidad municipal, se completará la actuación de Madrid Río en su extremo sureste después de haber cerrado el parque a su paso por el antiguo Vicente Calderón, y se rematará el eje norte-sur de la ciudad como culminación de Castellana, Prado y Delicias. Asimismo, el proyecto permitirá reactivar todo el entorno, introducir mayores niveles de seguridad, promover el comercio local, incrementar los servicios a los ciudadanos y, en definitiva, consolidar un polo de centralidad para el nuevo barrio de los Metales.