“Nunca he entendido por qué es egoísta quedarte con el dinero que has ganado, pero no es egoísta querer quedarte con el dinero que han ganado los demás” - Thomas Sowell
Esta última semana, hemos conocido las intenciones de los dos partidos socialistas con mayor representación en el congreso (PSOE y Podemos). Traen nada más y nada menos que una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros mensuales (14 pagas). Lo que es lo mismo, entre 1.300 y 1.350 euros al mes de coste empresarial antes de descontar los impuestos directos, cotizaciones y demás “reparto” de riqueza.
Para los socialistas (PSOE y Podemos), la subida del SMI traerá mayor consumo, mejorará la calidad de vida de los ciudadanos y dará una mayor independencia económica a muchos trabajadores, y es que el papel lo aguanta todo ¿verdad?.
Estos pensamientos son verdaderos hologramas del ideario socialista cuyo fin no es otro que el de atraer una mayor cartera de votos. Como norma general los trabajadores que cobran el SMI son los trabajadores con menor cualificación profesional y/o académica, en torno a un 2-3% del total de los trabajadores (19.200.000) que a día de hoy se emplean en España.
¿Y por qué no una subida del SMI a 3.000 euros al mes? Y si no podemos pagarlo imprimimos dinero y ya está, tan sencillo. Pero, ¿qué hay verdaderamente detrás de esta subida del SMI?
Estos pensamientos son verdaderos hologramas del ideario socialista, cuyo fin no es otro que el de atraer una mayor cartera de votos
1) Un aumento de los precios para todos los ciudadanos (los que cobran SMI y los que no), los empresarios se verán obligados a aumentar su gasto en personal sin obtener beneficios por aumento de la productividad, toda vez que ésta no sufrirá cambios.
2) La diferencia de costes entre la contratación sin cualificación y cualificada será mínima, por lo que el empresario optará por contratar a personal cualificado dejando en la calle a medio millón de personas aproximadamente susceptibles del cobro del SMI.
3) Todo aquel trabajador que no produzca al menos por un valor mensual de 1.600 euros (incluido el margen de beneficio empresarial), será despedido al no cumplir las expectativas empresariales, ni siquiera en algunos casos su coste. (He de recordar que España es el país de las grandes potencias de Europa con menor productividad y eso es culpa de ambos, empresarios y empleados).
4) Imaginen por otro lado que España vuelve a la recesión económica y por ende volvemos a caer en una crisis. Muchas empresas tendrán que cerrar debido al aumento de costes laborales, lo que dejaría a un mayor número de trabajadores en la calle (aumento del gasto en subsidios para el estado).
5) Por último, quisiera reseñar una cifra relevante a este respecto y es: ningún país del mundo, a lo largo de la historia, ha progresado económica y socialmente con este tipo de medidas. El socialismo jamás ha funcionado, y la socialdemocracia es como el cerdito que engorda para morir.
¿Pero qué otras opciones hay? Sé que me lloverán críticas por esta defensa, pero, Mr. Trump ha conseguido que los salarios americanos aumenten REDUCIENDO IMPUESTOS A LAS EMPRESAS.
Gracias a ello, empresas como Apple ha bonificado a sus empleados con 2.500 dólares como respuesta a la rebaja fiscal de Mr Trump. Entonces, ¿por qué en España nos empeñamos una y otra vez en seguir tropezando con la misma piedra? ¿Por qué aceptamos medidas que jamás han funcionado a sabiendas que otras medidas de corte liberal SÍ FUNCIONAN allá donde se han llevado a cabo?.
Los números no fallan y 2+2 son 4, aunque alguien desde un sillón gubernamental intente hacer ver a los ciudadanos que el resultado de esa suma da 5. Ustedes verán si lo creen.