Sonriente, segura y confiada. Así se describe Ángela Ponce, una de las candidatas que aspira a convertirse en la próxima Miss Universo España, el próximo 29 de junio. Aunque reconoce que está un poco nerviosa, no es la primera vez que se enfrenta a la lupa del jurado y de un público exigente. En 2015, se coronó como Miss Cádiz, un certamen que le permitió optar a Miss Mundo España. Sin embargo, unas estrictas bases le impidieron participar en el concurso. “Debía ser una mujer biológica para conseguir el triunfo. Pero si mis compañeras pueden llevar la nariz operada, o el pecho, o los labios… ¿Por qué yo no puedo tener una vaginoplastia?”. Ahora, tres años después, Ángela podría estar a punto de convertirse en la primera mujer trans Miss Universo.
Un reconocimiento “importante para mí, para el colectivo y para mi país. Yo soy trans, estoy optando por la corona de Miss Universo y España puede cambiar su historia”, añade orgullosa. Una responsabilidad que no está exenta de cierta discriminación. “Me sorprende que, en muchos países fanáticos de este tipo de certámenes en los que Miss Universo forma parte de su cultura, se me acerquen chicas a decirme que no tienen esta posibilidad”, afirma.
Las redes sociales tampoco ayudan. “Sigue habiendo mucho prejuicio y muchos comentarios negativos hacia mí”. Sin embargo, ella se queda con lo bueno y no tiene en cuenta estas consideraciones. “Los medios de comunicación tratan el tema con mucho respeto y siento mucho cariño desde todas las partes del mundo”. Un punto a favor de la candidata sevillana que le podría hacer ganar más votos ya que “no solo tengo el apoyo de España, sino el del colectivo LGTBI del resto de países participantes”.
Ángela Ponce, a la izquierda, junto a Sofía del Prado, a la derecha, Miss Universo España 2017 / Imagen: Ángela Ponce Instagram
"Podemos ser quien queramos ser"
El 29 de junio. Esta es la fecha en la que se decidirá qué candidata representará a España en el certamen de Miss Universo y, si resulta ganadora, “cumpliré un sueño”. Un deseo que no siempre estuvo entre sus planes pese a que lleva dedicándose al mundo de la moda y de las pasarelas casi diez años. Gracias a sus compañeras de backstage, decidió probar suerte en este tipo de certámenes “para ganar tablas y tener más experiencia”. Cuando se alzó como Miss Cádiz, comprobó que esta distinción le otorgaba visibilidad, voz y presencia. Y, pese a que no se lo esperaba, no dudó en abanderar la causa y “aportar algo al mundo. Me convertí en un referente para todas aquellas personas que vienen detrás y a las que les quiero decir que las mujeres trans podemos ser quien queramos ser”.
Esta faceta mediática la compagina con su labor social en la Fundación Daniela. “Un trabajo que me aporta mucho como persona porque apoyo a todos esos jóvenes que se encuentran en una situación similar y ellos me ven como su amiga, alguien en quien pueden confiar y con la que poder hablar”.
Ganar Miss Universo no solo te muestra como ‘la más bella’, yo pienso que este altavoz es necesario para concienciar y enseñar en la diversidad
¿Y tú qué eres?
“Yo soy una mujer trans, ¿tú que eres?”, esta es una de las preguntas que Ángela Ponce responde con rotundidad. Es consciente del desconocimiento que hay a la hora de identificar el sexo y el género. “Normalmente, a esta pregunta, me contestan con un ‘Yo soy normal’ o ‘Yo soy hetero’. Pero, yo también soy normal y hetero”, continúa. Términos como ‘transexual’, ‘cisgénero’ o ‘intersexual’ son solo algunos de los ejemplos que, para la sevillana, parecen “costar” más a una población “que está a la cabeza” en lo que se refiere a la visibilización del colectivo LGTBI. Y ella lo sabe de primera mano. “Yo me enteré de que era trans gracias a un programa de televisión. Hasta ese momento, no pude ponerle nombre”.
Y para llegar hasta aquí, el camino no ha sido fácil. A veces, ha tenido que sortear miedos y dudas que ha sabido esquivar. A nivel personal, “el hecho de hacer público a nivel internacional que yo soy una mujer trans me daba cierto respeto. Tenía el típico prejuicio cuando otros me miraban. ¿Me miran porque les gusto o porque me lo están notando?”, cuenta. Una preocupación que le sirvió para cerrar la puerta a los fantasmas y presentarse como candidata. “Alguien tiene que cambiar esto y, que esa persona sea yo, es todo un orgullo para mí”.
Ángela Ponce comenzó su andadura como modelo hace diez años / Imagen: Ángela Ponce Instagram
Un cambio necesario
Al fin y al cabo, “ganar Miss Universo no solo te muestra como ‘la más bella’, yo pienso que este altavoz es necesario para concienciar y enseñar en la diversidad. Todavía hay muchas cosas por hacer en este sentido, por ejemplo, con los niños. Una niña trans, con siete años, que se llama Natalia, es Natalia y se siente Natalia. Sin embargo, continuará siendo Pedro hasta que cumpla los 18 años y pueda cambiar de nombre y sexo en el DNI”, comenta resignada.
Este año, su reivindicación cada vez coge más forma. “Los homosexuales ya tuvieron su momento y ahora nos toca a nosotros”, explica. “Aunque hemos avanzado bastante, sigue habiendo muchas personas que ven a una mujer transexual como un hombre disfrazado y esto tiene que cambiar”. De hecho, este año, el lema del Orgullo de Madrid reza 'Conquistando la igualdad, TRANSformando la sociedad'. Una sociedad que “necesita un cambio” y que gracias al mensaje que transmite Ángela Ponce “de tolerancia, respeto, inclusión, amor por uno mismo y amor por los demás” puede ser mejor.
Ángela Ponce tiene claro que, si gana, "no quiere que su vida cambie en absoluto" / Imagen: Ángela Ponce Instagram