La responsable del Departamento de Servicios Veterinarios del organismo municipal Madrid Salud, María José Montes, señala que “un animal te puede llegar a condicionar las vacaciones, y hay que practicar una tenencia responsable, tener muy claro que habrá que hacer ciertos sacrificios, porque a veces puede condicionar el destino vacacional o suponer un esfuerzo económico que quizá no nos viene bien en ese momento”.
Un animal puede condicionar las vacaciones, hay que practicar una tenencia responsable
- GATOS Y PERROS: ANIMALES DIFERENTES, PERO CON NECESIDADES EN COMÚN
En palabras de algunos expertos en animales, “el gato es un animal que casi es mejor dejar en casa con la supervisión de una persona que vaya con frecuencia a visitarlo, porque los gatos se estresan mucho con los cambios y, si contamos con una persona que pueda ponerle comida, agua y limpiarle el arenero, es mejor que se quede en el hogar”.
No obstante, cada animal tiene su propia personalidad y a muchos gatos les gusta salir de vacaciones con sus dueños. Si éste fuera el caso, y si el trayecto fuese en coche, se recomienda viajar con el animal en un transportín. Si bien es cierto que a algunos gatos les gusta viajar anclados a los asientos con un cinturón de seguridad especial y adaptado, la mayoría suelen sentirse más seguros dentro sus transportines.
Por otro lado, si el viaje es largo, se recomienda realizar paradas periódicas en áreas seguras donde el gato pueda salir del coche y hacer sus necesidades, beber agua, comer o ‘estirar las patas’. El uso de un arnés acolchado y una correa extensible para esta ocasión puede ser de gran utilidad.
En cuanto a los perros, que son animales muy sociales y suelen agradecer salir de vacaciones con sus familias, pueden extrañar mucho los cambios de residencia o de personas que les cuiden.
Según afirman los expertos, “a veces, esto es difícil porque, aunque las cosas están cambiando, sigue habiendo muchos lugares que no aceptan perros o solo los aceptan si son pequeños, de manera que lo mejor es decidir el destino, el tipo de alojamiento y ver si podemos llevarlo o no con nosotros”.
En caso de que esto no sea posible, se debe buscar una residencia. Lamentablemente, es imprescindible apresurarse, pue la demanda es muy alta en épocas vacacionales y puede ser que no haya plazas.
Si finalmente se prevé llevar al perro de viaje, hay que tener en cuenta diversos aspectos. “Antes de viajar hay que saber en qué medida va a afectar el traslado al animal, por lo que es recomendable hablar con el veterinario. Por supuesto, hay que llevar su informe de salud, su cartilla de vacunas, llevar un poco de agua, un poco de comida y parar a que estire un poco las patas”.
La mejor forma de viajar en coche con un perro dependerá de su tamaño y sus preferencias. Por lo general, suelen ir anclados a los asientos del vehículo mediante un cinturón especial y adaptado. Otros, sin embargo, se sienten más seguros durante el trayecto dentro de sus transportines o jaulas.
- ROEDORES Y AVES: MEJOR ACUDIR AL VETERINARIO
Si el animal es un loro, un hámster, un conejo o cualquier otro animal de compañía, lo más conveniente es que se contacte con el veterinario para conocer los requisitos de la jaula donde se debe transportar y los cuidados necesarios en verano, haciendo gran énfasis en la exposición prolongada al sol y las altas temperaturas.
En cualquier caso, solo es cuestión de organizarse y prevenir eventualidades, con el objetivo de garantizar que los animales llegan a destino en las mejores condiciones, para disfrutar en familia de unas estupendas vacaciones sin contratiempos.