Pero nuestros héroes también nos quieren dar las GRACIAS, y hemos hablado con alguno de ellos que nos cuentan cómo lo están viviendo.
La fuerza la da nuestra vocación, nuestra profesión. Fuerza nos da la confianza que depositan en nosotros y los ánimos que nos dan los que nos rodean cada día. Fuerza nos da el que hoy ha salido de la UVI después de estar intubado. También ver que China lo va consiguiendo, ver el esfuerzo de la gran mayoría de la gente recluida en casa intentando luchar como nosotros contra el virus. Ver a todos los profesionales del mundo conectados, informándonos y ayudándonos para luchar contra un objetivo común...
El mensaje que le mandaría a los madrileños es que lo conseguiremos, y para ello necesitamos que cumplan su parte, que también es muy dura. Que se queden en casa y cumplan todas las medidas de aislamiento e higiene. ¡A por ello!
Me considero un enfermero de vocación y, desde que decidí estudiar Enfermería, he adquirido un compromiso con los ciudadanos. La alerta sanitaria generada por el coronavirus nos obliga a tomar medidas especiales de prevención en el cuidado de nuestros pacientes, pero, en ningún momento, me he planteado el riesgo al que me someto, personalmente y a cada minuto, al prestarles la atención sanitaria que merecen y a la que estoy obligado como profesional sanitario. Debemos cuidar a nuestros pacientes y cuidarnos a nosotros mismos para poder seguir luchando contra esta enfermedad… por ellos, por nosotros mismos y por todos.
¿Qué les diría a los madrileños? Que se queden en casa para protegerse y proteger a los demás, porque es la mejor forma de prevenir el contagio. Les pediría que dejen a sus profesionales sanitarios hacer su trabajo, porque estamos capacitados para hacerlo y, con su ayuda, conseguiremos ganar esta lucha mucho antes. Y les daría las gracias por ese aplauso colectivo a diario, porque nos sirve para levantarnos cada mañana con el único deseo de dar lo mejor de nosotros mismos para cuidar de ellos y para que se curen pronto y vuelvan lo antes posible con su familia y amigos.
Mi nombre es Encarna y tengo 75 años (1945), soy viuda y vivo sola, eso sí, mis hijos (4) viven muy cerquita y los veo casi cada día, bueno, los veía, ahora, estos días, desde el descansillo, me traen todo lo que necesito a cambio de hacerles algún que otro bizcocho de limón.
Estoy totalmente incomunicada, soy persona de riesgo y posiblemente, si cogiera el Covid-19, no lo superaría. Estoy triste, desolada, no por no salir de casa o por miedo a contagiarme, sino por la cantidad de personas de mi edad y más jóvenes que están perdiendo la vida de esta forma tan dramática para ellos y también, para sus familias.
Los sanitarios, cuerpos de seguridad y miles de personas que trabajan para que no nos falte de nada, son héroes, de eso no hay duda, los principales héroes de esta “guerra” y desde aquí, mi más profundo agradecimiento. Pero también son héroes todas aquellas personas mayores que están muriendo solas, después de sacar adelante un país como España.
Mi generación está llena de héroes, mi generación ha sacrificado mucho, y lo he visto a diario en mi ciudad, Fuenlabrada. Gracias al sacrificio de mi generación, hay médicos, ingenieros, policías y cientos de héroes que ahora están luchando por nosotros. Muchas gracias a esos valientes, ahora abuelos y abuelas que sin saber lo que íbamos a vivir, prepararon este país para el ahora.
En la Policía Nacional, vivimos esta situación con responsabilidad y sabiendo lo mucho que nos jugamos. La vigilancia del cumplimiento del Estado de Alarma, el apoyo a los servicios médicos y a los centros de mayores, se ha unido a nuestras tareas habituales de garantía de derechos y aseguramiento del orden público. Queremos transmitir nuestro apoyo y nuestra fuerza a toda la sociedad. Juntos, saldremos.
Vivo el día a día de la crisis, trabajando para abastecer la demanda de los ciudadanos. Es importante que los clientes sepan que no les va a faltar nada durante la crisis, por lo menos, nosotros vamos a seguir trabajando para que así sea. Y aunque me preocupa mi salud y la de mi equipo, seguiremos adelante extremando aún más, las medidas de higiene y seguridad para garantizar la seguridad de todos.
Los informáticos, aunque en la sombra, somos los encargados de mantener los cimientos tecnológicos de casi todos los procesos que se conocen hoy en día. El Covid-19 ha provocado la incorporación de la telemática de golpe en las empresas para que los ciudadanos pudiesen continuar con sus trabajos, sus “teletrabajos”. La mayoría de las empresas están todavía muy verdes, lo que ha provocado un aumento importante de tiempo y recursos para prepararlas y que España no parase.
De nuevo, a todos vosotros ¡GRACIAS!