El Mercado de las Maravillas se considera el último gran mercado municipal de abastos tradicional que se mantiene vivo. La vecindad del distrito lo considera como un auténtico símbolo y ejemplo del valor social y comercial de Tetuán.
Frecuentado diariamente por miles de madrileños, desde el Ayuntamiento ha decidido "reinventarlo" para mejorar sus condiciones de uso y "darle más protagonismo".
Para ello, se ha aprobado un plan especial elevado por el Área de Desarrollo Urbano donde no solo se proponía un aumento de la edificabilidad en un 20%, sino también poner en valor el edificio y ajustarlo a la volumetría. Unos trabajos en los que se contempla una nueva planta y aumentar las plazas de aparcamiento en una "apuesta decidida por el comercio local" del gobierno municipal.
No obstante, y como bien dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. Los vecinos y vecinas de Tetuán lo saben bien y denuncian que esta iniciativa pone "en peligro" este emblemático espacio.
Desde la AV Cuatro Caminos Tetuán defienden que consiste en "remodelar todo el mercado (tirar todos los puestos y volverlos a construir) y añadir una planta dedicada a un gran operador comercial, un supermercado". Medidas que perciben como una "amenaza" que acabaría con el mercado tal y como lo conocen, "con su alma, y también con su viabilidad económica".
Por ello, los representantes de la asociación vecinal han convocado a los medios de comunicación el próximo jueves 22 de diciembre a las 18:30 a las puertas del Mercado de Maravillas (nº 122 de la calle Bravo Murillo).
Los vecinos de Tetuán no nos resignamos a contemplar pasivamente cómo el Mercado Maravillas corre riesgo de desaparecer y a lamentarnos en voz baja una vez que haya ocurrido.
Las reivindicaciones que hace la vecindad se vertebran, en primer lugar, en torno al modelo que se promueve con estos trabajos, afirman que el mercado ya contaba con un flujo de clientela de miles de personas diariamente, de manera que "no aportaría valor alguno en ese sentido".
Por otro lado, hablan de que se ha querido vender el canto de sirena de que el mercado está "viejo" y que si se actualiza se convertirá en un punto de atracción turística. No obstante, vecinos y vecinas defienden su potencial espectacular y se niegan a que se convierta en un "Hollywood inventado". Recuerdan las actuaciones acometidas recientemente y definen el plan como "cortoplacista" frente a otras iniciativas de apoyo a estos comerciantes.
Mencionan el "alma" de Maravillas: su red. La suma de los pequeños comerciantes que con su esfuerzo y trabajo diario consiguen sacar adelante este espacio, se verán obligados a interrumpir durante meses su actividad por las obras, algo que "los eslabones más débiles de esta cadena no podrían aguantar".
Insisten en que el Mercado no está "estancado en el tiempo", ni mucho menos. Manifiestan el "sinsentido" de la idea de que con estos trabajos el espacio recuperaría el esplendor de su patrimonio arquitectónico, pero el Plan solo contempla conservar la fachada, "modificando sus huecos para dar cabida a la nueva segunda planta", lo que afectaría a las características cristaleras de sus techos.