Bronceado bonito y saludable este verano
Ya estamos en verano y las salidas a piscinas, playas y ríos se convierten casi en una rutina de fin de semana. Además de refrescarnos, cuando pasamos el día fuera aprovechamos para tomar el sol, que nos aporta vitamina D, nos da energía y nos ayuda a mantener el bronceado durante la temporada estival. Sin embargo, para conseguir que los rayos de sol causen un bonito efecto en nuestra piel, es importante mantener unos hábitos saludables que preparen nuestra dermis. Aunque solo tomemos el sol en nuestro tiempo libre o durante las vacaciones, debemos mantener una rutina de exfoliación cada día para eliminar células muertas y limpiar en profundidad. Después de exfoliar la piel, es necesario hidratarla y tonificarla para que luzca suave.
Si sigues estos pasos, tu piel estará preparada para recibir al sol y conseguir un bronceado uniforme y bonito. Eso sí, no te olvides de llevar siempre contigo la crema protectora cuando vayas a exponerte directamente al sol, ya que solo así evitaras las quemaduras. En las primeras exposiciones debes utilizar crema con factor protector alto para mantener la piel sana.
Combate el calor con un cuerpo hidratado
Después de un largo invierno, la llegada el buen tiempo suele resultar agradable, pero el calor puede jugarnos malas pasadas si no sabemos cómo enfrentarlo. La sensación de sofoco, el cansancio, los mareos y la pesadez pueden ser señales de alerta que tu cuerpo te envía para decirte que tiene calor y que no le estás aportando la suficiente hidratación para combatirlo.
Es importante aprender a cuidarnos durante esta estación tan calurosa
Siempre es necesario beber al menos dos litros de agua cada día, pero, durante los meses de verano, es imprescindible alcanzar, o aumentar esta ingesta para sentirnos bien. Cuando hablamos de hidratación, tendemos a pensar que debemos pasarnos el día con la botella de agua a cuestas, pero lo cierto es que también podemos recurrir a zumos o infusiones frías para cubrir la ingesta de líquidos.
También hay muchos alimentos ricos en agua que suman un plus de hidratación, como el pepino, el tomate y los espárragos; un trío ideal para preparar una buena ensalada. Verduras y frutas, como el brócoli o la sandía, contienen un alto porcentaje de agua, al igual que las zanahorias que, además, son ricas en betacarotenos.
La copa menstrual te cuida en vacaciones
Toda persona que menstrúe sabe que la regla puede ser incómoda cuando estamos en la playa, sobre todo por la necesidad de cambiarnos regularmente. Lo cierto es que, aunque los tampones suelen salvarnos un día de baño, a veces pueden resultar poco adecuados, especialmente si vamos a pasar mucho tiempo fuera, pues lo conveniente es cambiarlos cada 4 o 6 horas para evitar infecciones. Además, si te encuentras en los primeros días del ciclo y te colocas un tampón para evitar posibles manchados, éste absorberá el flujo vaginal, causando la alteración de la flora. En estos momentos las molestias e irritaciones se hacen evidentes.
Una alternativa saludable a los tampones es la copa menstrual, que está hecha de silicona médica y es respetuosa con tu cuerpo en cualquier momento del ciclo, puesto que no libera ningún tipo de tóxico en tu organismo ni funciona por absorción. La copa se introduce doblada dentro de la vagina y, una vez allí, se suelta para que se abra y haga efecto vacío. De este modo, recoge el flujo y lo acumula hasta que la vacíes, pudiendo esperar para ello unas 12 horas. Además, la copa es reutilizable por lo que, después de cambiarte, solo tienes que lavarla con agua y jabón neutro y volverla a colocar. Al principio o al final de cada ciclo debes hervirla para esterilizarla.