Si quieres experimentar tus vacaciones como nunca, una forma increíble de hacerlo es alquilando un barco este verano. Así, con el alquiler barco podrás vivir un verano diferente descubriendo, por ejemplo, la Costa Blanca o la Costa Brava. De este modo, gracias a éllo, accederás a lugares poco transitados y descansar durante unos días en alta mar.
Y es que, pasar unos días navegando es una experiencia inolvidable, sobre todo para las personas que disfrutan del sol y del mar. Además, teniendo en cuenta que este todavía será un verano anormal, el alquiler de un barco o de una lancha puede constituir una forma muy gratificante de pasar las vacaciones. En España, la empresa líder del sector de alquiler de barcos es Nautal.
Una opción segura para este verano
Aunque la incidencia del coronavirus es cada vez menor y las restricciones van desapareciendo progresivamente, este todavía será un verano de “desescalada”. Por ello, muchas personas evitarán verse envueltas en aglomeraciones, visitar playas demasiado masificadas o aguantar colas eternas.
Así, para todos aquellos que desean vivir este verano de una forma más tranquila y relajada, el alquiler de un barco sin licencia puede ser la mejor opción, puesto que además de suponer una manera alternativa de experimentar las vacaciones, también constituye una buena forma de evitar las aglomeraciones. Además, con el alquiler de un barco, se podrán explorar las zonas costeras de una forma autónoma e íntima.
Con relación al coronavirus, el turismo náutico también constituye la opción más segura y responsable para este verano. En este sentido, las empresas de alquiler de barcos disponen de todo tipo de distintivos, como la etiqueta Safe&Clean, con la que los propietarios se responsabilizan de cumplir con todas las medidas higiénicas necesarias para prevenir los contagios.
Del mismo modo, si se opta por alquilar un barco con patrón y/o tripulación, estos usarán en todo momento los equipos de protección individuales necesarios para garantizar la prevención de contagios de coronavirus y, así, asegurar una estancia segura. Además, el alquiler de un barco permite la realización de actividades náutico-deportivas al aire libre, en las que siempre se respetan las medidas de distanciamiento social.
Asimismo, con un barco podremos visitar lugares poco accesibles por vía terrestre, por lo que lo más seguro es que evitemos playas o calas masificadas de turistas. Por todos estos motivos, alquilar un barco este verano es la opción más segura frente al coronavirus.
Si quieres experimentar tus vacaciones como nunca, una forma increíble de hacerlo es alquilando un barco este verano
Explorando la Costa Blanca
Una de las rutas más hermosas de la Costa Blanca es la que explora los cabos y las cuevas de Jávea. De este modo, uno de los recorridos más recomendables parte del Puerto de Jávea y nos conduce a alguna de sus hermosas calas como, por ejemplo, la Cala Blanca. Por ello, puede ser más que una buena opción el alquiler barco Javea este verano.
Siguiendo esta ruta, es recomendable pasar por el Portichol y su isla, así como por el imponente Cabo de La Nao hasta llegar, finalmente, a la Cala de la Granadella. Asimismo, otra opción es salir del Puerto de Jávea, pero esta vez en dirección a Dénia.
En este trayecto, de poco menos de una hora de duración, navegarás por las aguas de la incomparable Reserva Natural del Cabo de San Antonio, perteneciente al Parque Natural del Montgó. Durante esta ruta, disfrutarás de unas impresionantes vistas.
Otra ruta interesante para realizar en barco en la Costa Blanca se localiza en las proximidades de Calpe. Lo más característico de esta zona es el Peñón de Ifach, una enorme roca de más de 300 metros de altura.
En la Cosa Blanca también vale la pena navegar por la zona de Altea y realizar una parada en este pequeño pueblo, del que destaca su hermoso casco antiguo de casas blancas y calles estrechas. Desde aquí, tendrás una vista inmejorable del faro del Albir, localizado entre Altea y Benidorm y la Sierra Helada.
Navegando por la Costa Brava
En el caso de optar por el alquiler barco Palamos, se puede realizar la ruta norte desde Port Marina. De esta forma, saliendo de esta localidad costera, la primera playa que encontramos, dirección norte, es Cala La Fosca. Esta playa se distingue de otras por su gran roca negra, conocida como “Roca Fosca”.
Además, en esta ruta también encontraremos una de las calas con más encanto de la Costa Brava: Cala S’Alguer. Un lugar único con pequeñas casitas de pescadores rodeadas de mar y pinos.
La playa del Castillo también vale considerablemente la pena. Con una arena fina, rodeada de pinos y naturaleza, esta playa está integrada en el espacio protegido Castell-Cap Roig.
Cala Sa Foradada es otra de las paradas obligatorias de cualquier ruta por la Costa Brava. Rodeada de rocas y pinos, Cala Sa Foradada es conocida por el agujero natural que hay en la roca. Además, esta es una de las calas más exclusivas de la zona, puesto que solo es posible acceder a ella por mar.