En la década de los 80, la marca de vehículos Peugeot revolucionaba el mercado presentado su nuevo coche, una creación única que llegaría a nuestras calles a los pocos meses. Se trataba del 205, un modelo moderno y útil que en España se convertiría en un clásico en los años siguientes. El mercado, como es evidente, ha cambiado. La dirección asistida, las pantallas y las comodidades han ganado el pulso a un vehículo que, aún, podemos ver a cuentagotas.
Sin embargo, no es un coche que se compre. Al menos, eso podríamos pensar antes de conocer la historia de Alejandro y Carlota, estudiantes de Marketing y Fotografía, respectivamente, que se han lanzado a un reto solidario de lo más bonito: la UniRaid. ¿Os imagináis perderos por el desierto de Marruecos con un coche de más de 20 años con el objetivo de llevar material para los niños de las aldeas más incomunicadas? Eso es lo que van a hacer estos dos jóvenes madrileños con un 205 que han adaptado para la ocasión.
El 13 de febrero de 2020 arrancará una nueva edición de la UniRaid –que une las palabras Uni, de universidad, y Raid, de Rally-. “Son 7 días de carrera, pero, en total, son 10, entre llegar a Algeciras, cruzar el Estrecho y luego hacer la carrera, tardaremos 10 días. Se pasa por el Atlas, luego por el desierto y acabaremos en Marrakech”, nos explica Carlota.
Los dos viajarán en uno de los 40 coches que formarán la comitiva de esta carrera tan especial. Cada uno de ellos, transportará 40 kilos de material –“escolar, juguetes, ropa…”- que irán entregando por las aldeas. Para lanzarte a un proyecto así, además de ganas, “hace falta tener ilusión”, nos dice Alejandro, más allá de basarlo todo en su “espíritu aventurero”. Todo se reduce a lo mismo: “esto es una aventura y una locura”.
El objetivo es acabar y repartir el material
Porque así nacen las historias más bonitas. Tanto es así que el padre de Carlota ha sido el primero en animarles: “mi padre me ha dicho que se quiere venir. Siempre hemos visto el Dakar en casa y como va por rutas del Dakar, quería venirse también. Lo malo es que solo es para estudiantes”.
Camino por recorrer
Ahora, son meses de trabajar, de encontrar apoyos que les acompañen en este camino. “La inscripción”, nos comentan, “son 2.000 euros”, por lo que están buscando cualquier tipo de ayuda. La tienda Tiger, por ejemplo, les ha suministrado material para que los entreguen a los niños.
Porque no toda la ayuda debe ser económica. También están buscando un mapa de Marruecos. “No nos dejan llevar GPS”, asegura Carlota, sabedora de que serán meses de arduo trabajo para estudiarse esos mapas y roadbooks que serán sus mejores amigos durante la aventura. En la UniRaid escribirán una nueva página de su, aún, corta vida. Pero será una página especial, cargada de solidaridad y buen rollo. “El objetivo es acabar y repartir el material”, explican los dos. Y seguro que lo consiguen. Suerte, chicos.