La cabina de Mercero ya forma parte del distrito de Chamberí. Ya se ha colocado una réplica en la calle Arapiles, muy cerca de donde se rodó la famosa película, en cuya placa se ha inscrito ‘El Ayuntamiento de Madrid como homenaje a la película La cabina y a su director, Antonio Mercero, por su contribución a hacer de Madrid una ciudad de cine y un referente cultural’. Por parte del Ayuntamiento, han participado en el acto la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, y el concejal del distrito de Chamberí, Javier Ramírez, junto a representantes de los grupos municipales, miembros de la Fundación Telefónica y de la Academia del Cine, así como el guionista e impulsor de esta iniciativa, David Linares, y familiares del cineasta.
La propuesta fue aprobada por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento de julio de 2018 con el fin de rendir homenaje al gran director de cine y televisión fallecido ese año. La cabina ha quedado instalada en la calle Arapiles esquina a la plaza de Conde Valle Súchil, recordando el rodaje del cortometraje y a su director. Para llevar a cabo esta iniciativa, el Ayuntamiento, a través de la Junta Municipal de Chamberí, ha colocado un pedestal sobre el que asentar la cabina y ha suscrito un convenio con la Academia de Cine y la Fundación Telefónica que ha aportado la réplica.
Antonio Mercero ha logrado que la figura de la cabina, tan representativa de Telefónica en España, quede para siempre visible y accesible para todos
Reconocido director y guionista de cine y televisión La cabina fue dirigida por Antonio Mercero en 1972, con guion escrito junto a José Luis Garci y protagonizada por José Luis López Vázquez. Se emitió por primera vez en Televisión Española el 13 de diciembre de 1972 y un año después consiguió un Premio Emmy Internacional al mejor telefilme y un Fotogramas de Plata al mejor intérprete de televisión para su protagonista. El argumento desarrolla una parábola kafkiana que logra inquietar e inducir miedo al espectador, de hecho, si la cabina fue pintada de color rojo se debió a la intención de crear angustia. Se trata de una comedia con toques sombríos cuya historia tiene lugar de principio a fin en el interior de una cabina telefónica.
Antonio Mercero ha logrado que la figura de la cabina, tan representativa de Telefónica en España, quede para siempre visible y accesible para todos en dos lugares: una película y una plaza, la del Conde Valle Súchil de Chamberí. La réplica se ha construido tomando como referencia las cabinas de la época y, desde ahora, recordará al cineasta que fue realizador de famosas series televisivas como Crónicas de un pueblo, Farmacia de guardia y Verano azul.