La Comunidad de Madrid ha presentado la nueva temporada del Tren de Felipe II tras el parón obligado por la crisis del COVID-19. Esta iniciativa se suma al plan Juntos 2020 y a la campaña Juntos somos un mejor Madrid para ayudar a la recuperación y reactivación del sector turístico de la Comunidad de Madrid. En esta ocasión, el tren arranca dotado con todas las medidas higiénico-sanitarias que garantizan la máxima seguridad de esta experiencia turística. El convoy, compuesto por la máquina y cuatro vagones originales de inicios del siglo XX, recorre los 60 kilómetros que separan la ciudad de Madrid de El Escorial y San Lorenzo de El Escorial (enclave catalogado como Patrimonio Mundial).
El Tren de Felipe II circula los fines de semana y festivos, desde la estación de Príncipe Pío (salida a las 10:20 horas) y regresa desde la estación de El Escorial (a las 18:24 horas o a las 16:52, según sea temporada de verano o invierno, respectivamente). Supone una oportunidad única para acercar al visitante del siglo XXI a la emoción y las sensaciones que pudo sentir el viajero de siglos pasados. El traqueteo de sus vagones y el ritmo del viaje, a una velocidad que en ningún caso supera los 100 kilómetros, permiten disfrutar del paisaje y el recorrido de una forma muy singular.
Además, en el tren siempre se cuela algún ilustre representante de la corte o el mismo Felipe II, que acompañan y amenizan a los pasajeros con anécdotas e historias ocurridas en esos lugares hace algunos siglos. Una vez en San Lorenzo de El Escorial, los viajeros pueden disfrutar de las actividades incluidas en el paquete elegido al reservar el viaje. Las diferentes opciones incluyen visitas guiadas a los principales recursos turísticos de este municipio, como el Real Monasterio y las Casas de Oficios aledañas, la Casita del Príncipe, la Casita de los Infantes o el Real Coliseo Carlos III. En definitiva, el Tren de Felipe II supone una opción diferente y divertida de disfrutar en familia.
Englobado dentro de la marca Trenes Patrimonio que promueve la Comunidad de Madrid, en Tren de Felipe II es un ejemplo de colaboración público-privada para impulsar el turismo de calidad. En el proyecto participan el Gobierno regional, los municipios de San Lorenzo de El Escorial y El Escorial, la Fundación de Ferrocarriles Españoles, Patrimonio Nacional y la empresa de movilidad Alsa, que se encarga de la gestión y operación.
El convoy recorre los 60 kilómetros que separan la ciudad de Madrid de El Escorial
Felipe II se pone mascarilla
El Tren de Felipe II ha adaptado sus servicios a la nueva movilidad post-Covid para garantizar la máxima seguridad en la experiencia turística. Así, se han adoptado diferentes medidas higiénico-sanitarias en las distintas fases. En el proceso de venta, se fomenta la venta por teléfono o en canales digitales y el billete electrónico, y se ha limitado el aforo a cuatro personas por compartimento (en lugar de ocho). Como medidas generales, se han suprimido los servicios complementarios de restauración, el material promocional en papel o las visitas en que no se pueden respetar las normas de aforo y distancia, entre otras.
Los viajeros deben llevar mascarilla y el personal de a bordo permanece durante el viaje en zonas exclusivas, no comunes con las usadas por los clientes, y solamente sale de las mismas para ejercer sus funciones. La animación protagonizada por Felipe II, quien también lleva su mascarilla, se realiza en el andén, a lo largo de cada coche, y los viajeros la disfrutan desde las ventanillas de cada departamento individual.
Para el embarque, al que se puede acceder con 50 minutos de antelación, se ha establecido la fórmula de mínimo contacto, a través de lectores de código QR y personal equipado con mascarilla, pantalla y guantes. Se dispone de dispensadores de gel hidroalcohólico para los viajeros y distancias de seguridad señalizadas en el andén. A bordo del tren se cumplen estrictamente las normas de limpieza, desinfección, ventilación y cartelería preventiva. Las puertas de cada departamento y de conexión permanecerán abiertas y los aseos cerrados con llave, ya que está prohibido su uso.
Finalmente, en lo que se refiere a las visitas, en los autocares que desplazan a los clientes a los puntos de inicio de las visitas se mantiene la ratio de ocupación del 50%, igual que en el interior del tren. Solamente se realizan visitas guiadas en exteriores y el personal que las conduce va provisto de mascarilla y mantiene siempre la distancia con los viajeros en sus explicaciones. Las visitas a espacios interiores de Patrimonio Nacional se realizan por libre y las visitas Al Museo Cocheras del Rey se realizan con reserva previa.