¡Que la cierren ya! es el título del videoclip que, a ritmo de rock, reivindica el cierre de la incineradora de Valdemingómez. Un tema en el que han participado músicos conocidos y profesionales del sector, como como Juana Chicharro (voz), Mac Hernández (bajo -Sex Musem, Tequila), Guille Gobierno (voz y guitarra), Grass Boikot (batería, Boikot) y Robertez (voz y armónica, Motociclon), Julio Rojo (técnico sonido) y Alberto Pla (montaje), y que será presentado el próximo viernes 13, a las 19 horas, en la sede de la Asociación Vecinal del PAU del Ensanche de Vallecas -situada en la calle Baños de Valdearados, 15-. “Hemos versionado una canción de The Sorrows, para a ver si con música al Sr. Almeida y al Sr. Carabante les llega mejor el mensaje”, indica Rosa María Pérez Mateo, presidente de la entidad barrial.
El objetivo no es otro que incidir en la petición de clausura de estas instalaciones, en las que se queman residuos y las cuales, según los vecinos, son "antiguas, poco eficientes y peligrosas para la salud y el medio ambiente", particularmente como fuente de "sustancias potencialmente cancerígenas que pueden producir multitud de afecciones". Durante el evento, la entidad vecinal informará de la situación actual de la incineradora, su vertedero de cenizas y las próximas movilizaciones programadas, entre las que figura una marcha (la cuarta ya) prevista para el 22 de enero. “No vamos a parar hasta conseguir su cierre”, sentencia su presidenta.
"A día de hoy continuamos sin una estrategia de residuos, que debería ir encaminada fundamentalmente a la reducción en la generación de los mismos y a la eliminación de la incineración. Por el contrario, el Ayuntamiento de Madrid sigue diseñando barrios a escasos kilómetros de esta contaminante instalación, como el nuevo desarrollo de Valdecarros, poniendo en riesgo la salud de miles de vecinas y vecinos más", exponen. En este sentido, aseguran que "una de las primeras acciones del Gobierno de José Luis Martínez-Almeida fue allanarse en el contencioso que presentó la Comunidad de Madrid contra la Estrategia de Residuos del Gobierno anterior, que preveía la reducción de la incineración al 50% en 2022 y el cierre de la incineradora de Valdemingómez en 2025. Posteriormente, guardó dicha estrategia en un cajón y no volvió a acordarse en cuatro años de que la ciudad de Madrid no tenía un plan para la gestión de sus residuos. Mientras tanto, aceptó que se trajeran los residuos de la Mancomunidad del Este, que llegan sin separar y que aumentaron las toneladas de basura tratadas en nuestro vertedero, mantuvo la incineradora sin contrato durante más de dos años y permitió el depósito de sus cenizas en un vertedero al aire libre, sin medidas especiales que evitaran la dispersión de esas cenizas contaminantes".
No vamos a parar hasta conseguir su cierre
El Consistorio madrileño anunciaba el pasado mes de diciembre que aumentaría en un 47% el presupuesto destinado a controlar los olores de la basura tratada en el Parque Tecnológico de Valdemingómez -otro de los problemas sobre los que se quejan los vecinos- mediante un seguimiento de las emisiones a tiempo real, con el fin de identificar el origen y extensión de su impacto, así como a evaluar y cuantificar el alcance de las medidas correctoras implantadas. Asimismo, en septiembre de 2022 el Ayuntamiento comunicó que el biometano generado a partir de los residuos serviría de combustible para una línea de la flota de los autobuses municipales de GNC, con el objetivo de contribuir a minimizar el impacto de la gestión de estos desechos.
La Estrategia de prevención y gestión de residuos domésticos y comerciales de la Ciudad de Madrid-2030, documento firmado por el área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, contemplaba la opción de extender el plan de incineración hasta 2035. Borja Carabante, concejal de la citada área, aseguraba al respecto que "no es posible prescindir de la planta", puesto que ello se traduciría en "un colapso del vertedero".